ATENCIÓN: SPOILER Y RAJADAS DESDE AQUÍ... No miento, lo pienso
como lo digo. Creo que a los que estudian Cine, les deberían decir desde el
primer día: “Y no hagáis películas sobre un grupo de jóvenes, un bosque, y
dimensiones llenas de monstruos… Que ya está muy visto, y que el público os agradecerá
que os ahorreis semejante mierda…”, pero claro, como la veda está abierta, y la
originalidad la encuentras a cuentagotas, pues de vez en cuando te ofrecen en
la parrilla televisiva esta “The Axiom” (2018), producción estadounidense, que,
espero, no haya salido previamente en cines, porque es telita…
Desde el principio ya la
cosa no apunta bien, cuando a una chica asiática le hace una operación de tiroides
un tipo en pijama pintado de gris. Después, tenemos a un grupo de rescate,
conformado por cinco personajes sin química ninguna, que carecen bastante de
credibilidad y que van en un coche, por una carretera forestal a cuarenta
kilómetros por hora. Lo mejor de todo es que se autodefinen como adolescentes,
cuando uno de ellos es calvo desde hace setenta años, y los demás parecen
haberse casado y separado en varias ocasiones. El tema preferido de
conversación de la pandilla feliz es que están deseando que los maten y los
cocinen, ¿O es al revés? McKenzie quiere encontrar a su hermana (Marylin), y
encabeza este pintoresco grupo que pregunta continuamente: ¿Cuándo me matan, me
toca ya, me van a devorar…?
Una vez en el bosque,
que está cerrado a cal y canto (¿Quién dice que no se le puede poner puertas al
campo?), nuestro intrépido grupo, descubre, a los cinco minutos de llegar al
bosque, que hay una puerta a otra dimensión, lo cual es lo más normal del
mundo. De hecho, en este bosque explican que hay como unas trescientas, algunas
llevan al Parque Warner y otras a mataderos de zombies… Desde entonces,
comienzan las apariciones de muertas (al calvete se le aparece la chica de la
curva, pero al rato se acostumbra y lo ve normal), las conversaciones estúpidas
y sin sentido… Y, por supuesto: La inevitable cabaña.
Y es que, sin cabaña,
estas películas, ya se sabe, no van a ninguna parte. De hecho, “The Axiom”
agota todos los recursos habido y por haber enseguida. Una buena excusa a un
Parque Nacional para hacer una película entre unos colegas, durante una semana.
Risas, sexo, porros, alcohol, tabaco para parar un tren y muchas ganas de no
hacer algo serio.
En fin, sigamos… En la
cabaña se dan cuenta que sucede el milagro de “Tentudía”, es medianoche y es
pleno día. La sucesión de muertos cabreados y aparecidos comienza a ser
habitual (los monstruos son lamentables, de verdad), pero en ningún momento se
paran a hablar del tema, extrovertidos para unas cosas, introvertidos para lo
paranormal. Y comienzan a volverse majaras, más de lo que ya estaban, y claro,
a caer como moscas…
Bueno, la película, como
es podéis imaginar, es mala de narices. No merece la pena dedicarle la larga
hora y media que dura, pero si no fuera por estas mierdas, el blog perdería lectores
y yo me aburriría de estar siempre viendo buenas producciones… Hasta la próxima
cagada cinematográfica amigos.
Efectivamente amigos, también tenemos un hacha. En un bodrio de estos no podía faltar. Con una espátula no queda igual, un hacha le da... No sé, su puntito interesante.
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