Atención. No leas si estás interesad@ en ver la serie, ya que revelo y reviento algunos de los acontecimientos que suceden en esta temporada concreta.
Si la Primera Temporada
de “El cuento de la criada” me consiguió enganchar lo suficiente, con su futuro
distópico, y su sociedad teocrática fundamentalista, en la Segunda Temporada no
lo he disfrutado tanto. Mi interés versa mucho en las relaciones de este país,
Gilead, nacido de los despojos de parte de los Estados Unidos, con los demás
países que sobreviven alrededor. Sabemos que en México llevan seis años sin que
nazcan niños, y que comercian con las criadas para tenerlos. Sabemos que británicos
y canadienses planean una invasión, que nunca acaba de llegar… Pero, poco más.
Ya que en esta Segunda Temporada pasan muchas cosas, pero en realidad, la
historia no avanza. June, la protagonista, es capturada cuando tiene la
libertad a tiro de piedra, y vuelve a convertirse en “Defred”. Está embarazada,
debido a las continuas violaciones bíblicas a las que le someten sus “amos”,
sigue con el tonteo con el “Ojo” (Nick) aunque la química de estos dos actores
es inexistente, y mucho más de sus personajes (Al “Ojo” lo casan con una
quinceañera a la que no toca ni con un palo, y que no acaba muy bien), y
comienza a haber una resistencia en Gilead que se representa a través de un
acto suicida, criada-bomba, en un acto de los comandantes fundamentalistas. Por
un breve espacio de tiempo, June ve a su hija, arrebatada al comienzo de la
serie, que la trata como a un palo lleno de $%&!?¿ (fue un momento snif!),
aparte de tener otra hija más para la locura fascista que es Gilead, la pequeña
Nicole (o Holy, como la llama su madre)… El último episodio es el más movido,
como era de esperar, y no os revelo nada más… En fin, mucho… Pero… No tanto.
Aparecen las cacareadas colonias, donde solo falta un coro de gospel para animar el cotarro.
Tanto es así, que, al
esperanzado espectador, hay episodios que se le hacen eternos, repetitivos, y en
los últimos capítulos llegas a pensar, que, si la Tercera Temporada, que cuando
escribo esto va por su episodio cuarto o quinto, sea como lo anteriormente
visualizado, apaga y vámonos. La lógica natural me lleva a pensar que, el
futuro de Gilead será la derrota definitiva por parte de los países libres que
le rodean, algo así como le ocurrió al efímero, y sangriento Estado Islámico,
que tanto nos recuerda a Gilead, con su obsesión por convertir a las mujeres en
cosas, tener muchos vástagos, y sustituir los Derechos Humanos, y los
principios básicos de cualquier ser humano por un libro religioso escrito hace
mil quinientos años.
Vamos a por la Tercera
Temporada, que esperemos avance más en la historia, y abandone estos bucles
espacio-temporales, donde, June, que no se acaba de aclarar bien qué es lo que
quiere, de seguir así, resultará que mató a Kennedy y no lo sabíamos…
Sabemos que June sabe coger una "ascopeta", también sabemos que sabe hacer poses, y poco más...
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