En “Aida en el confín” (Dolmen editorial, 2008) de Vanna
Vinci (ilustradora italiana, 1964), nos encontramos a una chica joven, Aida,
que deja su Bolonia natal tras pasar una crisis sentimental.
Aida es una chica elegante, con una relación envidiable.
Pero, un buen día, lo deja todo, cambia su estética por algo más gótico, y se
va a Triestre, la ciudad de sus abuelos, a la casa donde ellos vivían, a
comenzar de cero, a reubicarse.
Nada más llegar descubre que su prima ha salido del armario,
y que los fantasmas de sus familiares muertos se le aparecen: Sus abuelos, sus
tíos abuelos muertos siendo niños de escarlatina, y Nino, otro tío abuelo suyo,
apuesto y melancólico, que no recuerda nada, y del que Aida se siente muy atraída.
“Se dice que los fantasmas aparecen cuando les queda algo
pendiente… Señor, si siempre queda algo pendiente que hacer…”, dice uno de los
fantasmas… Y es que Aida llega hasta los confines de la vida, y la muerte, con
cosas pendientes, asoma a su mente, volviéndola un tanto loca, y con ganas de resolver
esos casos por cerrar.
Interesante cómic, que aporta, además, un dossier final de
la autora con información sobre la realización del cómic y sobre la historia en
la que se basa: Los judíos, La Segunda Guerra Mundial, el abandono de la ciudad
y los misterios que alberga…
No hay comentarios:
Publicar un comentario