A Stefano Raffaelle lo conocía por Hellboy, y por alguna referencia más que ahora no soy capaz de poner de pie. El caso es que cuando llegó a mis manos este volumen de "Fragile", que ya tiene unos buenos años (¿Once o doce?), lo acogí con la curiosidad del que se enfrenta a una potencial buena historia. El autor es su propio guionista, aparte de creador de este cómic que tengo entre manos.
El guión es original, así lo veo yo. Un amor entre zombies. Un mundo apocalíptico donde todo está gobernado por unos malvados zombies, inteligentes, que buscan un antídoto a su nuevo status de muertos vivientes. En este panorama, conocemos el amor de Alan y Lynn, dos zombies con sentimientos, enamorados para más señas, que buscan más allá de la muerte lo que la vida no tuvo el gozo, o la oportunidad de ofrecerles.
Mucho Ceeeeerebro, mucho tiro, algunos mega-zombies monstruosos, road-movie mientras se te cae un brazo y a mi un ojo de la cara, amor verdadero (aunque muerto físicamente, claro)... En contra, en mi humilde opinión como lector, a veces me he llegado a perder con los giros en la historia, auténticos saltos mortales, bruscos muchas veces, que me hacen retroceder una página (¿Iba por aquí?)... Y la portada, un poco... ¿Insulsa?.
Pero ahí queda, "Fragile, para el que se atreva, y para el que le guste el tema zombie...
No hay comentarios:
Publicar un comentario