“Nonnas”, producción estadounidense de 2025, comedia con tintes
dramáticos, no es el tipo de película que suelo ver, pero la semana pasada tuve
la oportunidad de verla, y tras pensármelo, he decidido hacerle aunque sea una
breve reseña, porque la película reconozco que no me disgustó a pesar de ser
muy típica y tópica en muchos aspectos: Fundamentalmente en la manera en la que
los estadounidenses ven a los italianos, con personajes arquetípicos a más no
poder, en este caso relacionado con el tema culinario.
Que la película esté basada
en un hecho real, también tengo que reconocer que ha sido uno de los alicientes
que me hizo verla, aunque mienten en algunas cosas (como el romance que hay en
la película y que nunca existió) hasta teniendo al protagonista real, Joe
Scaravella, como uno de los productores de la misma.
La narrativa gira en torno a este tipo, Joe
Scaravella, un hombre que, tras la pérdida de su madre y su abuela, de origen
italiano, decide honrar su legado culinario abriendo un restaurante italiano en
Staten Island, Nueva York, donde las chefs son abuelas italianas, conocidas
como "nonnas".
Tengo que reconocer que el comienzo en tan, tan,
tan típico, como os decía al principio, que me llegó a entrar un tic nervioso
en el ojo izquierdo.
Estamos en Brooklyn cuarenta años atrás, y Joe, un
nene cuya familia es de origen italiano, y que es más madrero que un oso panda,
pasa su feliz infancia en compañía de su madre y su abuela que son expertas
cocineras, y que se saben todas las recetas italianas con la que sorprenden al
joven Joe.
Así que, desde el principio nos dejan claro la
relación de Joe con la cocina italiana, aunque él no sepa ni hacer un huevo
frito.
En el presente, Joe está lidiando con el duelo por la reciente muerte de su madre. Está bastante perdido en la vida, solo tiene un amigo prácticamente, no tiene pareja y trabaja en un taller mecánico, no sé qué hace allí realmente, porque esa parte no me la he creído, será porque he conocido a muchos mecánicos en mi vida, y ninguno se parece al tipo este haciendo de mecánico.
Durante una visita a una residencia de mayores, para
ver a Roberta, recibe una carta escrita por su madre antes de morir, y comienza
a plantearse cosas, sobre todo ahora que tiene 200 mil dólares que la mama le
dejó.
Así que decide utilizar el dinero para abrir un
restaurante, con ayuda de su amigo Bruno, contratista inmobiliario, que llega a
vender hasta un coche clásico que tenía, heredado de su padre, para ayudarle en
tan ambicioso proyecto.
Se trata de hacer un restaurante de cocina abierta,
un lugar familiar, con recetas italianas, donde las cocineras serán “nonnas”,
abuelas de origen italiano, que como la madre y abuela fallecidas de Joe, se
saben todas las recetas y pueden preparar platos tradicionales de toda Italia.
El lugar elegido para plantar el restaurante es
“Spirito´s”, un lugar que, por cierto, existió y que estuvo abierto entre 1932
a 2020, algo que molesta a la comunidad italiana que ya desde el primer momento
le dan la espalda al nuevo negocio: La Enoteca María. “Spirito´s” existió, pero
el restaurante real no se ubica allí, ojo.
Para que el restaurante funcione, Joe recluta a
varias nonnas, que ya desde el principio tendrán sus dimes y diretes entre
ellas, por los platos, por el origen de cada una de ellas y por la propia
personalidad: Las cuatro nonnas serán la propia Roberta, que era amiga de la
madre de Joe, Antonella, Gia y Teresa, una exmonja con un perfil un tanto bajo,
pero que pondrá el elemento religioso a la cocina de la Enoteca, por así
decirlo.
A todo esto, Joe se había encontrado en un mercado
italiano callejero a Olivia, una amiga de la adolescencia con la que hacía años
que no trataba. Olivia se convertirá en asesora legal de los asuntos
relacionados con el restaurante, ya que es abogada, y con el tiempo, en pareja
de Joe. Hasta donde sé, esta parte nunca sucedió en la vida real.
La inauguración es un desastre, un tendero italiano
sabotea continuamente la credibilidad del restaurante y no levantan cabeza ni a
tiros. Que Joe no sea del barrio, y que el restaurante esté en el local del
antiguo “Spirito´s” es motivo para que los propios italianos no pisen la
Enoteca y pronto eso se va a notar en la economía.
Desanimado por la falta de apoyo y el evidente
fracaso, Joe considera cerrar el restaurante, pero en la que iba a ser la última
cena de la Enoteca, el impulso de la clientela y del vecindario que por fin los
reconoce como profesionales de la cocina italiana, les abre la puerta a seguir
luchando e intentándolo.
En los primeros minutos de créditos, vais a ver a
los verdaderos Joe, Bruno, las nonnas, que ya son de todo el mundo, no solo
italianas, y el restaurante que se fundó en 2007 y que desde entonces no ha
parado de crecer, con un libro de recetas propio y listas de espera para comer.
En definitiva: Película familiar, con buena banda sonora, repito que muy típica, pero con un mensaje muy chulo, a mi parecer, que mezcla abuelas, recetas de cocina, familia, recuerdos… Por todo ello, le doy un 5,5, que tampoco se trata de ponernos estupendos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario