¿Te interesa el cómic de "Los Comuneros"? Pincha en la imagen superior, la de la portada, para adquirirlo al mejor precio posible (Amazon España). Garantizado.
El septuagésimo
segundo tomo de la colección “Historia de España en viñetas”, de la Editorial
Cascaborra viene bajo el título “Los Comuneros”, y lo firman dos grandes
autores del cómic actual patrio, como son: Miguel Gómez Andrea “Gol”, al guion,
a la adaptación, a la documentación siempre fiel, y Aurelio Medina al dibujo.
Conocidos tanto por el blog como el Canal de Youtube, a los que hemos dedicado al menos una docena y media de reseñas en el caso de “Gol”, a cómics fantásticos, la inmensa mayoría históricos, como no puede ser de otra forma, como son: “Berenguela”, “Isabel de Borbón” con el propio Aurelio Medina, “Cervantes. La ensoñación del genio”, “El Empecinado”, “Phylax. El Incidente Martinhebron”, “Viriato”, “Diego García de Paredes. El Sansón Extremeño”, “Álvaro de Bazán. El Almirante Invicto”, “El Gran Capitán” y las dos entregas de “Cruz Negra”, que son unos cómics imprescindibles, junto al dibujante Pedro Camello, con el que ha realizado casi todos los cómics que os he nombrado, y que, os recuerdo, tenéis comentados y recomendados en el blog. De Aurelio Medina, este es el segundo cómic que disfruto, el primero fue el de “Isabel de Borbón”, pero estoy convencido, o al menos eso espero, de que no será el último.
El caso es que ambos autores, Gol y Medina, nos presentan un cómic fantástico sobre un suceso dentro de la Historia de España, que con el paso de los años y de los diversos sistemas educativos, se ha ido diluyendo de nuestros libros de texto, y que si queda en la memoria de algunos es por la casi anecdótica historia de si los comuneros portaban, o no, pendones y/o banderas violetas, lilas, durante su levantamiento, o si eran rojas y destiñeron, o si directamente nunca existieron, y que fueron excusa posterior para la última franja de la bandera de la Segunda República, en pos a representar a una supuesta Castilla vilipendiada y olvidada en la bandera que ondeaba desde Carlos III, primero en la Armada, y posteriormente comúnmente aceptada como bandera nacional.
Uno
que ha leído sobre el tema, y desde mi más humilde conocimiento, cree que el
morado fue un color ajeno en aquellos sucesos, y que posiblemente el debate
posterior parte del error y de la confusión, pero agradezco cualquier aporte
que me podáis dar al respecto, porque como decía uno de los grabados de Goya,
“Aun aprendo”.
Pero
centrándonos en el cómic “Los Comuneros”… Tenemos un cómic de tapa dura, que
está conformado por 64 páginas incluyendo un extra final, muy común en estos
cómics que nos orece Cascaborra, con bocetos de Aurelio Medina.
La
acción nos traslada hasta 1520, donde un joven Don Carlos I de España gobierna
los reinos de la Monarquía Hispánica. Llegado hace relativamente poco tiempo
atrás, en 1517, rodeado de consejeros flamencos, y desconocedor de la lengua, de
las costumbres, las costumbres y usos de sus súbditos castellanos, (a los
cuales llama la atención su fealdad y su marcado prognatismo mandibular, algo
que caracterizará, como sabemos a todo su linaje)…
El
joven rey grava con nuevos impuestos a los castellanos, con el objetivo de
costearse un nuevo viaje para ir hasta Alemania, casi recién llegado tres años
antes como os decía, y que le llevará a aspirar a la vacante Corona del Sacro
Imperio Romano Germánico, tras el fallecimiento de su abuelo Maximiliano. Algo
que, por cierto, yo creo que sabréis, logrará.
Estas
demandas financieras, son logradas por un solo voto en las Cortes que se
celebran primero en Santiago, y después en La Coruña en 1520, lo que enfadará a
las ciudades castellanas, y más cuando deje de regente a Adriano de Utrecht, un
flamenco, y a ojos castellanos, un extranjero.
Así,
la revuelta estaba servida, alzándose Toledo con Juan de Padilla a la cabeza,
Segovia con Juan Bravo (donde se ahorcó a dos funcionarios, y poco después al
procurador enviado a La Coruña, que había votado a favor de las demandas
reales, y por ende, en contra de los intereses de la propia ciudad, o de los
que querían los ciudadanos, a cambio de unas prebendas reales a interés
personal), y después el resto de ciudades castellanas con voto…
Como
Burgos, Guadalajara, Zamora con su obispo, Antonio de Acuña y su ejército
peculiar y particular (formado casi en su integridad por sacerdotes), León,
Ávila… Extendiéndose las propuestas y revueltas por casi toda Castilla de Norte
a Sur… Aunque hubo ciudades como Cáceres, Cádiz, Ciudad Rodrigo, Córdoba, Jerez
de la Frontera, que se mantuvieron fieles desde el principio al Rey.
Las
peticiones y objetivos planteados por los Comuneros se resumieron en cinco
puntos:
1. Derogar
el servicio votado en La Coruña.
2. Volver
al sistema anterior, de los encabezamientos, para cobrar impuestos. La petición
Real había supuesto la posibilidad de recibir cobros directamente por parte del
Rey, y eso no había gustado a una buena parte de la nobleza castellana.
3. Reservar
Cargos Públicos y eclesiásticos a los castellanos. Extranjeros, y especialmente
flamencos, no, gracias.
4. Prohibir
la salida de dinero de Castilla.
5. Y
que un castellano fuera regente en ausencia del Rey. Lo dicho, nada de
extranjeros.
En
definitiva: Mi intención es que os leáis el cómic, y no daros una lección de
Historia, porque además de la lectura, me gustaría que iniciarais una
investigación autodidacta sobre el tema, que buscarais, que leyerais sobre este
tema tan interesante de la Historia de España, y que este cómic y esta reseña,
os sirvan como punto de partida.
Os puedo asegurar, que no os he contado
ni una quinta parte de la Historia, y que el cómic está fabulosamente
documentado, recogiendo los hechos históricos, los acontecimientos, los
personajes, los motivos, las causas y las consecuencias de una manera clara y
objetiva.
Vamos, que estamos ante otro cómic histórico mayúsculo, que no podéis dejar escapar. Solo me queda felicitar, y agradecer, a los autores por su trabajo, por enseñarnos Historia de España a través de la viñeta, y a vosotros, pediros encarecidamente, que lo leáis, y lo disfrutéis. ¿Su precio? 17 euros. Tirado. Lo dejo por aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario