“La noche eterna”
es una coproducción franco-belga de 2024, que, con una hora y media de
duración, nos presenta un thriller decente, una “Night Movie” (si se puede
definir así este tipo de películas que suceden en una sola noche), que me ha
tenido bastante entretenido durante todo su metraje con una historia
interesante, que quizás no sea al 100% original, pero que es lo bastante chula
como para merecer un visionado.
Con un presupuesto de 4,8 millones de
euros, es una película que viene de la mano del director Michiel Blanchart, que
además se hace cargo del guion, y sospecho, como suele ser habitual en estas
películas donde el director tiene poca filmografía a las espaldas, posiblemente
también era el encargado de poner los cafés en el set de rodaje.
Los actores protagonistas son unos
auténticos desconocidos para mí, pero tengo que reconocer que el trabajo que
hacen es bastante aceptable, bastante digno, comenzando por el propio
protagonista, Jonathan Feltre, que lo borda en el papel de Mady, un joven
cerrajero que trabaja por las noches en Bruselas, abriendo puertas y cerraduras
a 250 euros el trabajito… Eso sí, en efectivo.
En
cuanto a los actores de reparto, destacar a Romain Duris, que es quizás la cara
más conocida para mí, que ha realizado medio centenar de películas, hace
películas como churros, entre ellas las dos últimas de “D´Artacan”, que son las
más comerciales quizás, y este baño estrena “Rembrandt”, que tengo bastantes
ganas de ver.
Y a Jonas Bloquet, “Teo” en la película,
que sale en las dos partes de las películas de terror “La Monja”, que a mi no
me gustó especialmente, salía en la malograda serie alemana “1899”, que tenemos
comentada tanto por el blog como por el canal de Youtube, y “Valerian y la
Ciudad de los Mil Planetas” de Luc Besson, entre otras.
En
la narrativa de “La Noche Eterna” tenemos a Mady, un joven negro belga, que,
trabaja por las noches de cerrajero mientras estudia en los ratos libres en los
que no tiene un trabajo que hacer. Recibe avisos, y allí que va con su furgoneta,
y sus herramientas, por las calles de Bruselas, a abrir la puerta de turno,
siendo un trabajo duro, y parando de vez en cuando en una tienda de barrio,
abierta por las noches, para comer algo.
Realmente no sabemos mucho de Mady. No
tiene padre, y a él, por influencia de su madre, le gusta la música lírica
francófona. En 2015 tuvo un desliz, un robo, “Una tontería” según él, de la que
se arrepintió. Y no sabemos si tiene novia, además de que publica poco en las
redes sociales.
Justamente, cuando sucede la historia,
hay unas protestas protagonizadas por el “Black Lives Matter” en Bruselas por
la muerte de un joven negro, pero Mady parece pasar bastante del tema en todo
momento, aunque es un tema recurrente a lo largo de la narrativa hasta el final.
El que parece ser el segundo encargo de la noche es por parte de una chica, Claire, que quiere que le abra la puerta de casa. La chica se hace la remolona y no le enseña el dni, y una vez abierta la puerta, se excusa diciendo que va a por el dinero en efectivo para pagar a Mady, entra en la casa y al salir le dice que no tiene el dinero, que la espere en el piso, que va a un cajero a por efectivo llevándose de paso una bolsa de basura que va a tirar en el proceso.
Mady se fía y se queda en el piso a esperar,
comenzando así su noche de pesadilla. La chica le vuelve a llamar y le dice
apresuradamente que ella no va a volver y que le aconseja salir del piso cuanto
antes, pero el consejo llega demasiado tarde, ya que aparece un tipo que es el
verdadero dueño del piso, y sin mediar palabra, la emprende a golpes con Mady,
que, en la trifulca, le clava un destornillador en el cuello, dejándolo frito.
Los amigos, compinches del finiquitado,
aparecen y se llevan a Mady. La chica, al parecer, se llevó un dinero que
estaba dentro de un saco de boxeo del interior del piso, que contenía un millón
de leuroh, y Mady es el único que podría identificar a la chica, Claire. Así
que vale más vivo que muerto. En la búsqueda de la chica, que los Malos creen
que es una posible cariñosa, Mady descubre que uno de los integrantes de la
banda de ladrones, Teo, fue quien robó el dinero realmente junto a su hermana,
la supuesta Claire, para huir de esa vida de criminalidad, por lo que a Mady se
le duplican los frentes, siendo su objetivo intentar sobrevivir y no ser
asesinado antes de que termine la noche, que es el plazo dado para resolver el
entuerto creado en torno al robo.
En definitiva: Película bien
interpretada, bien dirigida, con una buena música, buenas escenas de acción donde
vemos como la personalidad y la moralidad requetebuena de Mady se viene, según
pasa la noche, bastante abajo, transformándose en alguien que solo quiere sobrevivir,
aunque logra crear un vínculo emocional con Claire, llega a empatizar con su
causa a pesar de la traición de la chica.
La ambientación me ha parecido
francamente buena, con las callejuelas del centro de Bruselas y todos los
manifestantes y personajes nocturnos pululando por ahí, y el único “pero” que
le pongo es el final, que creo que no cierra bien del todo, a pesar de ser un
guiño al “Black Lives Matter” de rebote.
De nota le pongo un 6 y os recomiendo su visionado. Ya me diréis qué os pareció “La Noche Eterna”.
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