“Lubo” es una coproducción italo-suiza de 2023, cuyo principal defecto es su excesivo metraje de dos horas y cincuenta minutos, que viene a demostrar que cualquier película que supere las dos horas, por lo menos del tipo y de la temática que aborda “Lubo”, bien puede ser, convertirse en una miniserie de dos o tres episodios, sin perder el interés del espectador, y manteniendo en todo momento la esencia de lo que se quiere contar, de lo que se quiere narrar…
Sin embargo, en este formato, creo que a muchas personas les ocurrirá lo que me ha pasado a mí, que en la última hora de metraje, a pesar de que la película te está pareciendo buena, el tema es requeteinteresante, y las actuaciones no son malas (de hecho el protagonista lo borda), las visitas visuales al reloj se intensifican, y eso en el conjunto global de la cinta, no es buena señal.
Y es una pena, como digo, porque la primera hora de película tiene un ritmo bueno, casi movido diría, con una gran ambientación que se va perdiendo poco a poco, y que resistes por la temática que no conocías, cómo ha sido mi caso, y por ver un final que después de casi tres horas de intriga y drama, me ha llegado a parecer lelo, flojo y hasta un poco frustrante, dicho sea de paso…
Vamos a ir directamente al grano, ¿Qué nos vamos a encontrar en la narrativa de “Lubo”? Porque yo llevo toda una entrada hablando de manera general de la película, de sensaciones, de metrajes largos, pero no me he puesto a hablar de la narrativa…
“Lubo” se desarrolla en gran parte de su metraje en la neutral Suiza. Estamos en 1939, la amenaza nazi parece cernirse sobre todo los países europeos, incluyendo a la cantonal Suiza que se tiene que organizar ante un posible conflicto en su propio territorio.
Lubo es un gitano, de una etnia nómada, que se busca la vida de saltimbanqui de pueblo en pueblo. Está casado, tiene tres hijos pequeños, y van de un sitio a otro haciendo sus espectáculos, y tocando un pequeño acordeón.
Un día es reclutado forzosamente por el ejército helvético para vigilar las fronteras, dejando a su familia atrás. De manera paralela, conoce a un austriaco, un judío que ha huido del nazismo de su Austria natal. Al poco tiempo, un primo le informa de que sus hijos han sido requisados, tal cual, para ser dados en adopción a familias suizas.
Esta parte, y yo no sabía de que iba la película cuando me he puesto a verla, me ha puesto las orejas como una liebre, porque yo desconocía totalmente este aspecto de los suizos durante la Segunda Guerra Mundial, y conocía y había leído, y visto en documentales, el tema del secuestro de niños por parte de los alemanes, o la eliminación sistemática de niños de minorías étnicas, pero al ser en territorio suizo, me he quedado un poco a cuadros, y no me imaginaba este derrotero.
A partir de aquí, Lubo intentará hacer todo lo posible por averiguar el paradero de sus hijos, llegando a asesinar y suplantar al judío austriaco, gastándose todos sus bienes en pos de su búsqueda, y juntándose con gente que está en las antípodas de su vida y pensamiento.
Finalmente, no logra sus objetivos y años después, en los cincuenta, decide iniciar una nueva vida con una mujer italiana que ya tiene un niño, y que espera otro de él, sin sospechar que la Justicia va detrás de él por la muerte del austriaco doce años antes…
En definitiva: Desde el punto de vista histórico, una película muy interesante sobre una parte de la Segunda Guerra Mundial, concretamente en suelo suizo, que como os comentaba, desconocía totalmente, y que me ha pillado de sorpresa. Posteriormente, me ha interesado tanto el tema, que me he dedicado a buscar información basándome también en datos que dan justo al final, a modo de epílogo.
Ahora bien, como igualmente os he comentado, su excesivo metraje ha hecho que me parezca tediosa por momentos, y he soltado algún que otro bostezo, por lo que si realmente queréis verla, ya sabéis a qué os enfrentáis. Sin embargo: De nota le pongo un 6, me puede más el tema histórico que el metraje, y eso si… La dejo a vuestra elección. Ya me comentaréis qué os pareció a vosotros. Lo dejo por aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario