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miércoles, 17 de julio de 2024

Vikingos: Valhalla (3ª Temporada, 2024)


 

       Siempre que me han preguntado, he respondido que “Vikingos: Valhalla” es a la Historia, lo que un perrito caliente es a la alta gastronomía. En las dos entradas en el blog, que le tengo dedicada a las dos primeras temporadas, ya me quejaba de las continuas incoherencias y patadas a los libros de Historia que puedes encontrar en la serie…

         Y es que puedo llegar a entender que te tomes ciertas licencias a la hora de hacer una adaptación de cierto periodo histórico, pero otra muy distinta es que ya directamente des por hechos reales ciertos acontecimientos que vemos a lo largo de sus episodios… Pues la serie no está calificada como Historia Ficción hasta donde yo sé, y si sobre el papel como drama histórico o serie histórica directamente...

         Hoy os voy a hablar, muy brevemente, eso si, de la Tercera Temporada de “Vikingos: Valhalla”…

        Es una pena que muchas series recurran a la fantasía extrema para explicar, para narrar hechos históricos que fueron tan interesantes que no necesitarían ni un gramo de desviación en su narrativa.

          La serie “Vikingos” marcó con su rotundo éxito al telespectador medio, que no había oído hablar en su vida de Ragnar Lodbrok, ni de su numerosa prole, y que veía en la historia de este vikingo, más allá de cabelleras trenzadas y temeridad guerrera, un periodo de la historia muy desconocido y alejado de aquellos vikingos con cuernos en los cascos que nuestro imaginario, por lo menos el mío de finales de los setenta, principios de los ochenta, nos había creado.


       Por la carrera sabía algo de ellos, de sus incursiones y ataques por el solar peninsular, tanto a tierras cristianas como musulmanas. Ver, consultar y comparar solo me llevó a disfrutar la serie por sus escenas de acción, y poco más.

        Pero ese éxito triunfal había que exprimirlo más, y ahí está el por qué de esta serie, que en esta ocasión nos lleva a la Europa del Norte del S.XI, época convulsa, en la que distintos aspirantes al trono se disputan reinos como Dinamarca, Noruega o Inglaterra, años después de la desaparición del último gran ejército pagano de Ivar el deshuesado o el “Sin huesos”, años después de pasar una fecha tan clave para el cristianismo como fue el año Mil…


         Sería imposible para mi enumerar la cantidad de errores históricos que hay en la serie, y me dejo mucho en el tintero, pero a modo de resumen, nos encontramos una narrativa en la que los tres personajes no compartieron espacio histórico, al menos dos de ellos con un tercero, pues ya estarían muertos desde cierto tiempo.

         Los tres protagonistas son Leif Erikson, explorador nórdico, groenlandés o islandés, hijo de Erik El Rojo, famoso por haber llegado a lo que sería la actual costa de Canadá durante finales del S.X, principios del S.XI. Tierra a la que llamó Vinland, y en la que pasó solo un invierno. Su hermana Freydis, fue también exploradora junto a Leif, de la costa canadiense, pudiendo morir posiblemente sobre la misma fecha que él, sobre 1020 aproximadamente.


         Ambos, al contrario que en la serie, no pudieron ser compañeros de combates y amigos de Harald Sigurdsson, que nacería por esas mismas fechas, y que llegaría a ser Harald III de Noruega, el mismo que moriría en la icónica, y tan señalada batalla de Stamford Bridge de 1066, frente a Guillermo I El Conquistador, Duque de Normandía y a la postre, Rey de Inglaterra.

         Y lo que está claro es que no se quitó de encima al general bizantino Maniaces, que fue quien derrotó realmente al emir de Siracusa en combate singular, al contrario de lo que nos muestra la serie, y tampoco hubo un emperador llamado Romano muerto a sus manos… Aunque si hubo un terrateniente, Romano Esclero, que le presentó batalla ante la revuelta que provocó Maniaces contra su propio emperador, y fue torturado y muerto por el propio Maniaces, que se llegó a proclamar emperador, aunque fue muerto en combate.


         En Valhalla vas a ver Gótico y Barroco en la Roma del S.XI, vestimentas de todas las épocas posibles, mezcladas e inventadas, africanos subsaharianos en Escandinavia, menciones a los vándalos que llevaban 400 años desaparecidos del mapa, armas que no se corresponden con la época, así como armaduras y otros elementos que hacen de la serie una mezcolanza que a mi me ha llegado a subir la tensión ocular a lo largo de sus ocho capítulos. Del apartado “Paganismo” y “Cristianismo”, podría hacer otro vídeo, pero no me apetece realmente.


         En definitiva: A esta serie te tienes que acercar con todo lo que sepas de Historia en off, decididamente. Lo comenté en la reseña de la segunda temporada y lo mantengo en esta tercera, la serie da botes narrativos imposibles, llega a defraudar y personalmente no la disfruto más allá de los contadísimas escenas de acción.

        De las tres temporadas, solo el último de la Primera Temporada logró tenerme en vilo. La narrativa de esta temporada sufre altibajos, se cierran arcos narrativos por arte de magia, y así vemos a Harald y a Leif, pasar de Constantinopla a su tierra natal en un pestañear de ojos, y la serie concluye, porque no habrá una Cuarta Temporada, sin llegar a ver a los hermanos llegar a su ansiada Vinland, ni a Harald llegar a Inglaterra, dejándonos hasta un poco huérfanos.

         En mi opinión, “Valhalla” no convence, y no llega a ser una serie del estilo de “Hércules y sus viajes legendarios” con Kevin Sorbo, de puro milagro. ¿Nota?, paso de ponerle nota, pero me gustaría saber vuestra opinión respecto a la serie.

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