¿Puede
considerarse “Invasión Secreta” (Marvel, 2023) posiblemente la peor serie de la
franquicia hasta hoy? Así lo creo. Ya no es que no tenga nada que ver con los
cómics, que, bajo el mismo título, comenzaron a publicarse en 2008 con la
Invasión Skrull como principal narrativa, sino que esta en particular, dividida
en seis episodios, parte como un thriller al más puro estilo espías y Guerra
Fría, para convertirse en un aburrido ejercicio filosófico sobre la vejez de un
héroe en horas bajas como Nick Furia, el amor a ciertas edades y con
extraterrestres… Y temáticas que no esperan los muy fans de Marvel.
Y es que
es muy difícil adaptar una serie como “Invasión Secreta”, pero más complicado
debe ser desacertar con tal grado de aburrimiento supino, en el que hay pocos
efectos especiales, superhéroes simplemente nombrados por encima y una nula
esperanza de ver un producto del que realmente digas: ¡¡Wooow, es la caña de
España, qué pasada de historia y de personajes, y de…!!
En la
narrativa. Un solitario y viejuno Nick Furia, antiguo todopoderoso mentor de
SHIELD, se ve frente a una Invasión Skrull que puede acabar con la vida humana
en el planeta. Él mismo prometió a los propios Skrulls una vida pacífica en la
Tierra años atrás, en hermosa armonía y convivencia con los humanos (Ay, las
utopías, que peligrosas son), pero la realidad se impone y una facción de
Skrulls, liderados por el joven Gravik (antiguo amigo y aliado del propio Nick
Furia), se impone suplantando a humanos relevantes en los Gobiernos, incluyendo
al Coronel Rhodes (Máquina de Guerra), que trabaja estrechamente con el
Presidente de los Estados Unidos. El plan es provocar una Guerra Mundial entre
humanos, a la par que los Skrulls se hacen con La Cosecha (el ADN de los héroes
más poderosos conocidos), para imponerse en un futuro sin humanos…
No. Va a
ser que no. Así que mejor la olvidamos y a otra cosa. ¿O no?. Dime qué te
pareció a ti.
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