Atención. En esta entrada hay revelaciones sobre la Primera
Temporada de “Ozark”, así que si no quieres que te reviente la historia, no
sigas leyendo… Estás advertido/a… Buen rollo.
Con
cinco años de retraso, me he subido a la Primera Temporada de “Ozark” (2017).
Llevaba un tiempo escuchando a la gente decir que la serie merecía la pena, y
me decidí a darle una oportunidad.
La
verdad es que los diez episodios que componen esta Primera Temporada me los he
bebido en apenas siete u ocho días (y eso que duran entre 45 y 80 minutos), y
la sensación que me ha dado esta Primera Temporada es la de “Esto ya lo he
visto en otras series”, concretamente, me ha recordado mucho a “Breaking Bad”
en la capacidad de algunos personajes por librarse de situaciones imposibles,
de las que te dices: “Ahora sí que las han cagado…” Pero no. Siempre, o casi
siempre se salvan, y eso ha hecho que a algunos de estos referidos personajes,
les haya cogido una manía brutal.
En
la narrativa, tenemos a Martin Bryde, un empleado de una firma de Servicios
Financieros que diez años antes, en 2007, se mete junto a sus colegas en una
operación de blanqueo de dinero de un cártel mexicano. Pronto, los empleados
comienzan a robarle al cártel, pero estos, que no son tontos, se percatan y los
eliminan a todos, menos al propio Martin, que a última hora se ofrece para
recuperar lo robado por sus compañeros de trabajo y sacar ganancias ya de paso…
Para
lograrlo, se muda a una localidad pseudoturística llamada “Ozark” (Lagos,
bosques, pesca y parroquianos con barbas y gorras), junto a su familia (mujer
que tenía un amante y que fue eliminado por el cártel, hijo e hija). Allí,
comienza a comprar negocios locales para blanquear, pero a la par sufren
presiones por parte de la mafia local, que trafica con drogas, el FBI que tiene
un par de agentes por la zona siguiéndole el rastro, los paletos locales (que,
a veces son aliados, y otras veces no tanto) y un sinfín de problemas que van
surgiendo como esporas mientras los del cártel asoman la patita de vez en
cuando…
La Primera Temporada no está mal, y me ha animado a ver la Segunda en cuanto pueda, pero también es verdad que ciertos giros son demasiado espectaculares, y que van salvando el pellejo de forma milagrosa… La dejo a vuestra elección, ya me contaréis.
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