Alice es una joven esposa.
Vive feliz con su marido y con su nene. Un día, en la farmacia, le rechazan la
tarjeta de crédito. Bueno, todas las tarjetas de crédito en realidad. Su marido
no le coge el teléfono. Y en el banco le dicen que su propio marido lleva un
año sacando enormes sumas de dinero del mismo, y que de hecho, ella le debe al
banco casi ochenta mil leuros.
Así que, de la noche a
la mañana, se encuentra sola y arruinada. Y lógicamente, comienza a barajar sus
posibilidades, para intentar salvar la situación, que es bastante grave, y
entre ellas, está la prostitución.
Cuando aparece el
marido (que es un bisho malo), la
cosa se vuelve aún más extraña, dentro de lo que cabe, ya que su vuelta no hace
nada bien a Alice y a su hijo. Pero Alice ya ha tomado un camino en su vida,
que la diferencia de la mujer que era antes de la crisis matrimonial, y ahora,
cada vez, es más libre…
La película no me ha
acabado de convencer del todo, porque la protagonista está que parece que no se
cree lo que está viviendo. Tarda en reaccionar, aunque cuando lo hace, la cosa
parece rozar (en vez del dramatismo) lo cómico, y no me parece una situación
que se pueda ver desde esa situación precisamente. Se deja ver, y
afortunadamente, no le sobra demasiado metraje (solo un cuarto de hora).
No hay comentarios:
Publicar un comentario