Esta foto tiene una
historia. Después de cuarenta y seis días encerrados en casa. Jara y yo, nos
hemos ido a dar una vuelta por Pueblonuevo. Ha sido una vuelta corta, con caída
de la bici incluida, pero no ha pasado nada. Solos. Los dos, por las calles,
con la ilusión por salir de Jara como bandera. Ella, con su mascarilla,
pedaleando, y parándose cada diez metros, para hacerme un comentario: Esa
puerta la han pintado, he visto un gato subido al canal, allí van dos madres
con dos niños… Las nubes... Hacía mucho que no veía todas las nubes... Y te tienes que reír. Hace dos meses, ni ella ni yo, hubiéramos reparado en ciertos detalles.
Me pregunto, cómo
afectará esta crisis sanitaria y económica a esta generación. Ya no pienso en
la mía, sino en la de ellos. Cómo será el mundo a partir de ahora, y cómo será
la sociedad en la que se desarrollen.
Supongo, que, aprenderán
de esto, y serán un poco más sabios. Sabrán vivir con más intensidad, o no.
Apreciarán las cosas sencillas, quizás. Pero hasta entonces, me queda ir viendo
como Jara pedalea, y descubre cosas nuevas en el pequeño universo que es para
ella el pueblo, mientras lo comparte con su padre, y mantiene la distancia de
sus amigos, primos, o compañeros de cole, a los que ve, pero no se acerca, a
pesar de que le encantaría abrazarlos y jugar con ellos.
La madurez de algunos
críos, supera, considerablemente, a la de muchos adultos. Ojalá que esto se
pase pronto, y podamos hacer una vida medio normal. Como le digo a mis
alumnos: Estamos viviendo, tristemente, tiempos históricos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario