No había tenido oportunidad de
leer “¿Arde París?” (1964), de Dominique LaPierre y Larry Collins hasta ahora.
Tenía el libro de bolsillo desde hace unos años, pero he de reconocer que no me
había interesado por él, por el simple hecho de que el episodio que narra, 25
de agosto de 1944, la recuperación de París por parte de los Aliados, no me
había llamado tanto la atención como otros hechos acontecidos durante la
Segunda Guerra Mundial.
Y, he de reconocer, que estaba
equivocado en mi percepción, pues por lo que he podido leer, y constatar
posteriormente, con búsqueda adicional de información, la decisión de tomar, o no,
París, fue más importante de lo que parecía.
En un principio, el Alto Mando
estadounidense (Eisenhower y Patton, entre otros), estaban en contra,
totalmente, de tomar París, pues no lo veían como un objetivo estratégico
prioritario. Su estrategia pasaba por un movimiento en tenaza. La Resistencia
Francesa, De Gaulle y el general Leclerc, por otra parte, consideraban fundamental
su toma.
La Resistencia sería la
primera en mover baza, a mando del comunista Rol-Tanguy, que, aunque pobremente
armados, comenzaron a eliminar grupos de alemanes. El general al mando del
ejército alemán en París, Von Choltitz, había recibido órdenes de Hitler de
arrasar completamente París, pero este (según su propia versión), retrasaba lo
más posible la orden de convertir París en una segunda Varsovia.
El libro es muy entretenido,
porque, basada en centenares de entrevistas por parte de los dos autores,
recrea los últimos días de la ocupada París desde diversos puntos de vista:
Desde el punto de vista de los alemanes, mandos y soldados rasos, de la
Resistencia Francesa (dividida entre comunistas y Gaullistas), de los
norteamericanos, e incluso la visión de los colaboracionistas y del régimen de
Vichy. Me ha llamado mucho la atención de que, en ninguna parte del libro, se
nombre el papel de “La Nueve” republicana en la toma de París. El protagonismo
se lo lleva la Segunda División Blindada francesa. Había leído que, hasta la
captura de Choltitz fue por parte de republicanos españoles, pero en el libro
hablan de dos oficiales franceses. Choltitz tuvo que pedir hasta una pistola de
6mm prestada para rendirse, por lo menos en el libro, y es algo que, también,
me resultó curioso.
Posteriormente al libro, se
realizó la película “¿Arde París?” (1966), rodada en blanco y negro, por René
Clément, con un elenco de actores de la época, y que se basaba más en los
dilemas morales de Von Choltitz que en otra cosa. Yo recuerdo haberla visto
hace muuuuchos años, y no la recuerdo bien, pero intentaré visionarla
nuevamente en cuanto pueda. De todas maneras, en YouTube, he encontrado una
escena de pocos minutos relacionada con el empeño de las SS por llevarse el
Tapiz de Bayeaux. En el libro, Choltitz pensaba que venían a por él, pero las
SS solo estaban interesadas en el Tapiz, que estaba en el Louvre, en manos de
la Resistencia. En la película, el propio general hace ademán de coger una
pistola de un cajón, pero, en realidad, Von Choltitz reconoció que, no solo no
iba armado, sino que estuvo cagado de miedo hasta que los SS le contaron su
verdadera misión en París.
Me ha encantado esta lectura,
me ha tenido muy enganchado durante tres semanitas, y, la verdad, he aprendido
cosas sobre aquella toma de París, que ignoraba completamente. Os lo
recomiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario