Fue una sorpresa mayúscula encontrar este libro en el
estante de una librería de Badajoz. La verdad es que iba buscando otra cosa,
pero me lo encontré allí, apoyado en otros volúmenes, y en un rápido vistazo, mi
mente analizó dos palabras mágicas “Gatos” y “Bukowski”.
(Gatos y Bukowski. Combinación perfecta. Irresistible)
No tenía ni idea de
la afición de Bukowski por los gatos, aunque alguien que ha llevado su vida (deduje),
bien podría contar muchas anécdotas de gatos. Bukowski me tiene acostumbrado a
contarme historias de putas, de callejones meados, de vagabundos y de
borracheras de vino barato, cigarros mediante… Pero… Gatos… Ciertamente no
recordaba nada sobre el tema.
(Estar rodeado de gatos es un regalo...)
Esta edición, perteneciente a la Colección Visor de Poesía,
está dirigida por Abel DeBritto, que se ha molestado en buscar y rebuscar entre
todos los legajos de Bukowski (murió en 1994), todas las referencias gatunas
posibles. E, increíblemente, ha encontrado más de lo que uno podría imaginarse.
A pesar de que Bukowski comenzó a dedicarle poemillas a algún que otro perruno,
poco a poco, su interés y admiración por los gatos fue creciendo. Tanto que
llegó a tener más de media docena de gatos en casa. Unos se pegaban, otros se
le orinaban encima, otros mendigaban… Y, él, fue queriéndolos cada vez más,
hasta desear ser un gato en su próxima vida (¿Quién sabe?, a lo mejor tu gato
puede ser Bukowski…)
Librito, pues, muy
recomendable. Con una serie de poemas y relatos cortos para disfrutar, desde el
principio, mientras oyes un suave ronroneo, todo aderezado con una buena
colección de fotos del propio Bukowski, su hija, y sus gatos.
“Es bueno tener un montón de gatos alrededor. Si uno se
siente mal, mira a los gatos y se siente mejor, porque ellos saben que las
cosas son como son. No hay por qué entusiasmarse y ellos lo saben. Por eso son
salvadores. Cuantos más gatos uno tenga, más tiempo vivirá. Si tienes cien
gatos, vivirás diez veces más que si tienes diez. Algún día esto será
descubierto: la gente tendrá mil gatos y vivirá para siempre. Realmente es
ridículo”. Charles Bukowski
P.D: La foto de Bukowski con el gato, no es mía (ya quisiera). Si vulnera alguna ley federal, o galáctica, solo tienes que decírmelo (sobre todo si eres uno de esos gringos que ve indemnizaciones hasta debajo de las piedras).
2 comentarios:
Oye, qué fantástico descubrimiento. Tomamos buena nota porque es un regalo genial para humanos devoralibros con ailurofilia crónica ;)
¡Ronroneos!
Te va a encantar La Gatera, es un buen libro. Gracias por estar ahí!.
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