Antes de ver la película había
leído un par de críticas negativas sobre la misma. Que si la película es
exagerada, que si la película es mala y fácilmente olvidable, que si es tópica
y superficial…
En mi opinión, para nada. La
película es bastante buena. Es el día a día de muchas personas,
desgraciadamente, en este país. Rocío, joven madre soltera, vive con su hijo
Adrián, en un piso de alquiler que no puede pagar (en Jerez de la Frontera, para más datos). La chica se busca la vida de
lo que puede, con reparto de publicidad, con el top manta de objetos que encuentra
por aquí y por allá, rebuscando en la basura, con pequeños robos para
sobrevivir (de esos que si te pillan te caen diez años, si eres político nada
de nada). La falta de trabajo, y de una buena alimentación, le pasan factura (a
ella y al niño).
La angustia de no encontrar
trabajo, la enfermedad, el rechazo social, también la amistad y la ayuda de
unos pocos, la crisis social y económica, todo eso se refleja muy bien en
“Techo y comida”. Es una película emotiva, cruda y real, creo que necesaria
pues refleja muy bien, como dije antes, como viven algunas personas en este
país y que hay algunos que, como avestruces con la cabeza en el hoyo, lo niegan
con total descaro.
Quizás hay cosas que no me quedaron
muy claras, aunque eso no desmerece al conjunto: ¿Por qué la madre no quiere
que al nene le toquen el pelo?, ¿Dónde está la familia de esta chica? (hasta yo
tengo primos terceros debajo de las alcantarillas). Cáritas reparte comida a
diario (el Padre Nuestro rezado antes del reparto, ¿Era una crítica a la
Iglesia?, no me quedó claro…), y poco más creo…
A lo mejor la película es mala de
narices, pero ya sabéis, esta es mi opinión, y yo, como dice Micho I de Gato,
no tengo ni puta idea de cine.
P.D: También tiene una serie de premios, merecidos, creo.
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