Llevaba diez años, desde 2005, suscrito a nueve publicaciones españolas, revistas de Historia concretamente, más el National Geographic. Ya en su día, decidí leerme todas las revistas y publicaciones que pudiera relacionadas con la Historia, por que siempre creí que me iban a ayudar, de manera didáctica en mi trabajo.
Cuando empecé a trabajar de profesor interino en 2009, me dí cuenta que, aparte de para entretenerme, le sacaba poco rendimiento a las revistas, y en noviembre de 2015, decidí anular todas las suscripciones. Camino ya de abril (2016) sigo recibiendo algunas revistas, seis concretamente, que tengo pagadas hasta mayo de este año. ¿Qué si me daba tiempo a leerlas todas?. Si. Créetelo. Me daba tiempo, si no los días de diario, si los fines de semana dedicados en exclusiva a su lectura.
Ahora, poco a poco, me he dado cuenta que no todo es Historia (o Arte, que también algunas han caído), hay lectura más allá.
En el último año he regalado, o mal vendido (casi regalado), cerca de 1800 ejemplares de dichas suscripciones (no cabían en casa), y la verdad es que me siento liberado...
Atesorar, guardar por guardar, me parece absurdo. Prefiero leer, disfrutar, y pasar a otra lectura.
2 comentarios:
Con internet casi no hace falta comprar revistas y si quieres leer algunas de historia, pues a la biblioteca.
Tienes más razón que un Santo, Justo, pero aún así me siguen mandando números. Para mi lo peor es que dedicó más tiempo a las revistas que a otras lecturas más productivas... Por cierto, gracias por comentar.
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