El Colón Irritable apareció con la primera lluvia de la mañana. El estomago inflado (parece que estoy de 5 meses) y los retortijones volvieron unos meses después y pensé, mientras entraba en el Instituto, que quizás hubiera sido mejor quedarse en casa. Micho I de Gato, como todos los gatos, se pone melancólico los días de lluvia, susurra versos en portugués y es interesante observarlo mientras mira por la ventana como aparece una Hidra del alcantarillado badayorkino para atacar al primer transeúnte que ve o un Grifo posándose en lo alto de un campanario... Pero no podía faltar más al trabajo. El lunes pasado la resaca de absenta evitó que ni siquiera me levantara antes de las dos. Tuve que llamar al Jefe de Estudios para decirle que algo que había comido el domingo me había sentado mal, posiblemente unos nuggets de pollo o la comida china que atesoraba desde hace unos días en el frigorífico... Se lo tragó a medias, aseguraba que me había llamado varias veces al móvil y que no contestaba. Yo juré no haber oído nada. Había soñado que era el capitán renegado de un U-Boot de la Segunda Guerra Mundial lleno de gnomos albañiles que me montaban un casino en mitad del camarote, con Ángela Landsbury como Segunda de A Bordo...
Por la tarde, un poco mejor del estomago, pero aquejado por mis miodesopsias, me puse a corregir exámenes mientras Micho en su puff se chupeteaba una pata. "Esto es patético", musité ante el nivel de mi alumnado. "No me extraña que te duela el estomago", siseó Micho que, raudo, hojeó el examen que sostenía en la mano. "¿Los Templarios eran aliens que tenían tratos con la CIA?". "Si, Micho, si...", volví a musitar, y el elegante gato frac, de un salto certero, volvió a su puff donde tenía a medio abrir un libro de Murray Rothbard...
Por la tarde, un poco mejor del estomago, pero aquejado por mis miodesopsias, me puse a corregir exámenes mientras Micho en su puff se chupeteaba una pata. "Esto es patético", musité ante el nivel de mi alumnado. "No me extraña que te duela el estomago", siseó Micho que, raudo, hojeó el examen que sostenía en la mano. "¿Los Templarios eran aliens que tenían tratos con la CIA?". "Si, Micho, si...", volví a musitar, y el elegante gato frac, de un salto certero, volvió a su puff donde tenía a medio abrir un libro de Murray Rothbard...
9 comentarios:
Que usted se mejore. Y deja de una vez la mierda verde. ¡Ah! Tampoco tomes cornezuelo, que ese sueño no lo produce la absenta ella solita jejeje. Así no das buen ejemplo a tu ya de por sí "barriobajero" alumnado jajaja.
Los templarios no eran primos lejanos de los Hombres de Negro????? Un famoso templario era Fox Mulder.
Soy yo.No desesperes, no todo está perdido y depende de ti.Estoy segura de que tienes facultades ( o poderes) y que lo puedes hacer, humanizarlos...eso es todo. ánimo
¡Hola Duncan!
Creo sinceramente que estás jugando demasiado con tu salud. La absenta, los nuggets de pollo (que son pura porquería) y otras cosas que comentas. Es que ahora eres joven, pero ésto del colon no es broma, te puede pasar factura. Haz el favor de ir al médico, que te haga un buen reconocimiento y pídele un régimen adecuado, que te diga lo que no puedes tomar de ninguna manera. Yo no soy ningún familiar tuyo para hablarte así, pero te aprecio como amiga del blog. Ese Micho I es un encanto. Besitos a los dos. (¡Ah, me estoy leyendo tu libro, que es una maravilla!)
No te quejarás lo de corregir exámenes da mucho de sí, aunque a veces también tenga graves consecuéncias para el estomago.
Mr. Gatoooo!!
Eso se va con un poquito de...hierba...ehhhh...hierba gatera!!!
;)
Yo no podría corregir esos exámenes...sin darle dos hostias al chaval y otras dos a cada uno de los mendrugos de sus padres....tenga los que tenga!!
Miaus pa repartir!!
Siento que estés doblado de dolor. Pero hay que ser positivo. La foto es todo un cuadro y si tus alumnos son tan malos como imaginativos...plágialos :-D
Espero que te mejores.
Abrazos
Ese Colón deber ser un tipo realmente irritable... o inritable, que dirían algunos. En fin, hay veces que a uno se le revuelven las tripas y no se puede hacer nada para evitarlo, así que ánimo y que te sea leve!
Aguanta Duncan, aguanta. Todo llega y todo pasa.
En realidad el chavalito se equivocó por poco: los templarios eran agentes dobles del Mosad.
Ánimo.
Publicar un comentario