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sábado, 30 de noviembre de 2024

El Último Recreo (Astiberri, 2017) Horacio Altuna, Carlos Trillo

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       Hablar de Horacio Altuna y de Carlos Trillo es hablar de dos grandes dentro del Mundo del Cómic, argentinos universales, que llevaron el cómic a lo más alto, y que marcaron una etapa brutal, con historias como esta que os traigo hoy, “El Último Recreo”, que aparecida originalmente en 1982, en forma de historias autónomas, independientes, trece en total, en la revista española de cómics de Ciencia Ficción y fantasía, “1984”. Revista, por cierto, que se convirtió en una revista de culto, y que casi cincuenta años después de su aparición, los coleccionistas buscan con ahínco sus números perdidos, y que no estaría mal que fuese recuperada en un integral para nostálgicos, que yo sin duda adquiriría…

        Aquellos trece capítulos, que en un principio, parecían no tener una confluencia entre sí más allá que la de compartir un Universo común, pos-apocalíptico y protagonizado por jóvenes preadolescentes, niños, y algún eunuco loco de atar, venían de la mano de dos autores ya reconocidos no solo en Argentina, si no también en España, y me atrevo a decir (sin tapujos, y sin miedo) que en medio mundo, presentándonos Carlos Trillo una Historia conmovedora, de la que ponen los pelos de escarpia, en la que el Sueño de Peter Pan, se convertía en la pesadilla de “El Señor de las Moscas” de William Golding, teniendo como escenario un Nueva York muy ochentero, que Horacio Altuna a los lápices, supo plasmar perfectamente en este tomo de tapa dura, que nos presenta la Editorial Astiberri en un magnífico integral de 124 páginas, y riguroso blanco y negro, que yo he logrado pillar en su segunda edición, que espero que no sea la última…


       “El Último Recreo” es hijo de su tiempo en gran medida. Los que vivimos los Ochenta recordamos la época de Reagan, la tensión de la Guerra Fría, las películas sobre Terceras Guerras Mundiales en los videoclubs, misiles intercontinentales que apuntaban de aquí para allá, y la gente que huía del paraíso soviético dejándose muchos de ellos la vida en el intento en aquel muro físico, económico y social, que separaba Europa, y gran parte del Mundo, aquel Telón de Acero que bautizara Churchill poco después de concluir la Segunda Guerra Mundial, en dos bloques muy definidos: Capitalista y Comunista… Los países no alienados poco contaban entonces…

        El cómic nos presenta la caída de una bomba. No sabemos quién ha tirado dicha bomba, si el país o medio planeta están en guerra o no. Esos datos no se nos dan por parte de los protagonistas, más allá de que una bomba ha caído y sus efectos lejos de ser la devastación y la destrucción física de las ciudades, las infraestructuras o los edificios gubernamentales o militares, han sido, si cabe, más terroríficos: La desaparición de los adultos, y poco tiempo después la muerte repentina de aquellos jóvenes que comienzan a tener pulsiones o deseos sexuales, al abandonar la niñez y entrar directamente en una adolescencia más madura.


         Este hecho nos presenta una nueva sociedad donde pronto, los más pequeños, los bebés, y los niños que están solos, fallecen ante la soledad y la imposibilidad de sobrevivir en un mundo terriblemente hostil donde se crean bandas, y el robo y la violencia campan a sus anchas.

        Las historias cortas, de apenas unas páginas, pronto se van entrelazando entre sí, y somos testigos de la supervivencia de unos pocos, que conviven con el hambre, los abusos de todo tipo, el miedo y el terror a un mundo o una sociedad completamente nuevo, y a la certeza de que el despertar sexual puede acabar contigo en apenas unos segundos por el efecto secundario y mortífero de la bomba.


       Con un prólogo excelente, de quitarse el sombrero, de Antoni Guiral, que hizo para la Primera Edición del cómic, “El Último Recreo” es uno de esos cómics clásicos, que pronto cumplirá cincuenta años, y que se ha convertido en todo un clásico, en todo un referente del cómic internacional, una auténtica joyita que te recomiendo que leas, y al ser posible, que tengas y que atesores porque en cada lectura, y en cada revisión que le dediques, sacarás nuevas lecturas y puntos de vista, disfrutando del dibujo de un grandísimo Maestro como el de Horacio Altuna, y una historia de película, del maravilloso, siempre presente, Carlos Trillo. Su precio ronda los 16 euros, que no es dinero para lo que vas a disfrutar. ¿Recomendable? No, recomendable no es… Es imprescindible. Lo dejo por aquí.

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