Con una duración de una hora y veinticinco minutos, “Brooklyn 45” es una película de terror estadounidense de 2023, que presenta una serie de características muy interesantes del género de terror.
En primer lugar, no está protagonizada por jovenzuelos, como suele ser habitual, si no como veteranos de la Segunda Guerra Mundial con una media de edad de 60 años, o quizás más. Algo que me ha llegado a chocar bastante, porque la Segunda Guerra Mundial ha acabado hace apenas unos meses, y los protagonistas rememoran viejas glorias como si hubiesen pasado décadas, y al estar ubicada la acción en diciembre de 1945, han pasado seis meses del final de la guerra en Europa y apenas tres y medio de la rendición de Japón, pero los protagonistas han llegado a combatir, algunos de ellos, en primera línea, siendo verdaderos vejestorios. Algo que no me ha llegado a cuadrar.
Y, en segundo lugar, es una película que bebe de las viejas series de televisión como “Cuentos Asombrosos”, la mítica “En los limites de la Realidad”, y, por supuesto, de todos aquellos cómics de terror de los años 60 y 70, desde “Creepy” y “Eerie”, hasta revistas como “1984”, por citaros alguna referencia en papel.
“Brooklyn 45” tiene muchos aspectos que analizar, y desgraciadamente, sé que alguno se me va a escapar. A lo anteriormente citado, tenéis que tener en cuenta que no estamos ante una película de terror al uso. Los efectos especiales, un tanto cutres, quedan relegados a un plano secundario, y la narrativa se centra en un solo escenario, donde cinco militares retirados, supuestamente amigos, aunque ya desde el primer momento afloran las rencillas, quedan en casa de uno de ellos, en Brooklyn, el Coronel Clive, para reencontrarse después de que este perdiera a su mujer el Día de Acción de Gracias, tras hacerse unas mortales aberturas en las venas de las muñecas.
El Coronel está obsesionado, al igual que lo estaba su mujer, que unos vecinos cercanos de origen alemán, son en realidad, espías del desaparecido Tercer Reich Alemán, y de manera paralela, quiere realizar una sesión de espiritismo, algo en lo que ha empezado a creer hace relativamente poco tiempo, para contactar con el espíritu de su mujer y preguntarle donde están las llaves del trastero, que hace un mes que no aparecen, y por qué tomó la decisión que tomó.
En un principio le cuesta convencer a sus amigos, pero iniciada la sesión, pronto contacta el espíritu de su mujer con ellos, que se dedica a hacer vomitar a su viudo, encender velas y poner Radio Olé en el viejo aparato de radio, mientras que unos terribles golpes suenan en la puerta del armario.
Tras la sesión, en la que se aparece una mano fantasmal, Clive decide abrirse una ventana en el cráneo con una pistola, y de resultas, la mujer alemana a la que acusaban de espía sale amordazada del armario.
A partir de aquí, la película se transforma en una especie de Cluedo. Los personajes han quedado anclados en un plano espacio-temporal indefinido del que no pueden salir hasta que resuelvan la situación. Por un lado, unos optan por cargarse a la alemana acusada de espionaje, moción que apoya hasta el cadáver de Clive que resucita para expresar su opinión, mientras que otros creen que la alemana es inocente.
Las indagaciones conducen a momentos de tensión, giros inesperados (pero no esperes dar un bote del sofá ni nada de eso, afortunadamente los tiros no van por ahí), un muerto que no se calla, amenazas y memorias de un pasado que a más de uno le hubiese gustado que quedara en completo secreto… Lo peor, sin duda, es el final, que me ha dejado frío, y me ha llegado a defraudar bastante. Sinceramente, esperaba otra cosa.
En definitiva: Parece que estás ante una obra de teatro, si le quitaras el rollo espiritista, sobrenatural, posiblemente te saldría una interesante obra de teatro con un alto contenido dramático. Las interpretaciones, buenas. La música inexistente. Y el uso de planos de cámara cambian según si los personajes están en el exterior, tres minutos y medio, o en el interior de la casa de Clive. De nota le pongo un escaso 5, porque hay demasiadas cosas que me han rayado. Así que la dejo a vuestra entera elección. Lo dejo por aquí.
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