“The vast of night”
(2019) es una película sobre ovnis, en la que te vas a encontrar, si te gusta
el género, que tiene bastante de episodio de “Dimensión desconocida” (de hecho
se presenta como si fuese el episodio de una serie) y de “Encuentros en la
Tercera Fase”.
La narrativa se
desarrolla en un pequeño pueblo llamado Cayuga (Nuevo México), que, con sus 497
habitantes, resulta que tiene instituto, equipo de baloncesto, una veintena de
calles con comercios, cuarenta coches, centralita telefónica y radio, aparte de vecinos que no se
conocen entre sí.
Es noche de partido, y
los 497 habitantes del pueblo están viendo al equipo local, cuando la
telefonista y el locutor de radio, que se traen un rollo “pagafanta”, escuchan
una extraña transmisión de radio rara llena de ruidos.
Al preguntar qué ha
podido ser, uno de los oyentes, un tal Bill, les cuenta una terrorífica historia
sobre bases secretas, ese ruido, y enfermedades… Y ellos, solo tienen que
seguir tirando del hilo.
La película me ha
parecido entretenida, sin tirar cohetes. Se basa mucho en el diálogo para crear
tensión, y de hecho, si cierras los ojos, parece un serial de aquellos de los
cincuenta-sesenta, que tan bien le salió a Orson Wells aquella mítica vez que
atemorizó a medio país. Lo malo es que abusa de la oscuridad, los fundidos en
negro a cascoporro, un poco del metraje y que el final es de los de aquellos
libros ochenteros de “Crea tu propia aventura”, que cada vez que lo leías, te
contaba una milonga distinta en su FIN.
(La he visto en Amazon, por cierto)
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