Magical Girl. Historia de una chica (Alicia) de sexto de Primaria, que sufre un desmayo mientras baila, en su habitación, el último hit de una serie manga. Tras su paso por el hospital (la chica tiene leucemia), comienza a hacer cosas normales de su edad: Dormir en el sofá, fumar, escribir en su Death Note particular sus deseos, hablar con su padre siempre en el mismo tono de voz.
La chica tiene un deseo especial, un traje de su personaje manga favorito, Magical Girl, que cuesta un buen pico (poco más de 6.000 leuros, y que probablemente cualquier modista de Badayork DF te lo hace por 300 pavos o poco más, varita incluida). Y el padre, Luis, que es profesor de Literatura en paro, malvende su biblioteca (a kilo oiga, a kiiiilo), para comprar dicho vestido.
El caso es que, la historia, que lleva cierta lógica atada de la correa, sufre una tormenta eléctrica bajo una conjunción planetaria cuando aparece el personaje de Bárbara. Bárbara (que se viste con lo más cool de la China Comunista) que está como un queso, pero también como la cabra de la Legión en una gasolinera de Extremadura, hará que la historia que, yo creía principal (la de Alicia, ¿te acuerdas?), se diluya en el mundo de este personaje extraño, al que no entiendo mucho cuando habla (tuve que subir el volumen del televisor hasta el 30, el máximo es 25).
Chantajes, prácticas pseudomasoquistas raras y malas... En mi opinión, la película comienza bien (interesante historia la de Alicia), pero después se va de madre bastante, y el final es de quedarse pasmado, como cuando encuentras un trabajo nuevo.
Aún así, en 2014 se llevó un carrito de la compra lleno de Goyas, y creo recordar que Almodovar la puso como mejor película del siglo. Con esto quiero decir, que yo, no tengo ni puta idea de cine.
P.D: Sacristán hace de Sacristán en la película (no esperaba menos). Los Extras dan un poquito de luz, pero no mucho...
1 comentario:
Descojone de crítica, fumada de película.
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