Fast Charlie (2023)

 

        Lo primero que me llamó la atención de “Fast Charlie”, película estadounidense de 2023, es el dúo protagonista: Pierce Brosnan y Morena Baccarin. Y es que me resultó llamativo que dos actores tan diferentes, en estilo y en edades, él tiene 71 y ella 45, se embarquen en una película de acción, del montón en definitiva, en la que no estilan mucha química, por no decir ninguna y en la que no te vas a encontrar un peliculón, pero sí una hora y veinticinco minutos de entretenimiento sencillo, de esos en los que no te vas a comer mucho la cabeza y que vas a olvidar más pronto que tarde.

        Pierce Brosnan ya no está para muchos trotes, ha sido uno de los actores de acción más icónicos de los últimos treinta años, y yo lo veía en mi más tierna infancia en la mítica serie “Remington Steele”, que estuvo cinco años en antena, y es del trabajo suyo del que siempre me acuerdo cuando hablo de él, por encima de todos los demás.

       Y, por otro lado, Morena Baccarin, que es más conocida por ser la novia marveliana de Deadpool por encima de otros papeles, no ha hecho de momento mucho cine (unas quince o dieciséis películas creo recordar, y hablo de memoria) y el doble de trabajos televisivos, destacando por encima de todos, en mi opinión, su presencia en el remake de “V”, que no acabó de finalizar, cancelada por falta de presupuesto más que nada hasta donde sé, por qué la serie no iba mal encarrilada del todo…

        Otro actor que nos vamos a encontrar en “Fast Charlie”, es James Caan, eterno nominado a toda clase de premios cinematográficos, en este su último trabajo antes de fallecer, aunque si sumamos todo su metraje, no alcanza a los diez minutos de aparición, o incluso menos…

       Pero… ¿De qué va “Fast Charlie”? En primer lugar os tengo que informar de que la película está basada en una novela titulada “La Jaula de los Monos”, y de la que hasta donde he llegado a leer, se parece como un huevo a una castaña. Por supuesto, como suele ser habitual en mí, no solo no me he leído el libro si no que ni siquiera tengo intención de hacerlo.

       Ya puestos en faena, en la narrativa tenemos a Charlie, que es nuestro Pierce Brosnan comenzando la película por el que va a ser su final, y narrándonos en off lo que está aconteciendo, en mitad de un cementerio de coches.

       Después ya nos vamos al meollo. Charlie trabaja para un viejo mafioso, Stan, al que idolatra, a pesar de que el viejo ya no sabe ni donde está o como se llama la mitad de los días. Los viejos tiempos han pasado, y al antigua banda se ha disuelto, pero se llevan bien y quedan para bodas y cumpleaños. No hay malos rollos entre ellos, y conservan una bonita amistad de mafiosos retirados.

        Un día, un trabajo sencillo, cargarse a un tal Rolo, desata una guerra contra un clan rival más joven que vienen pegando fuerte. El grupo de Charlie es rápidamente eliminado, incluyendo aparentemente a Stan en el proceso.

        Charlie jura venganza, y elimina a algunos traidores que había en su grupo, mientras que en compañía de la exmujer de Rolo, nuestra Morena Baccarin, se ven envueltos en tiroteos, averiguaciones y venganzas…

        En definitiva: Película que da la sensación desde los primeros compases que la han rodado en tres semanas para que saliera directamente a la parrilla televisiva. Tiene unos primeros cincuenta minutos realmente entretenidos, con algunos puntos de humor buenos, una música decente y unas actuaciones dentro de lo esperable, sin llegar a tirar cohetes en la plaza del pueblo.

        Alcanzando la hora, la trama se descompone y parece un pollo sin cabeza y no parece bien a dónde quiere llegar, dando algún que otro bandazo y parece querer pedir la hora hasta llegar a un final típico, tópico, esperable, con un Brosnan en calzoncillos de abuelete, dando bastante pena. El final solo nos guarda una sorpresa que no esperaba, y es que Stan no estaba muerto, si no que estaba de parranda.

       Nula química entre actores que podrían casi ser padre e hija, de nota le doy su cinco raspado, y os recomiendo su visionado solo si estáis aburridos o no tenéis muchas opciones a mano. Que dure una hora y veinticinco minutos se agradece, incluso diez minutos más hubieran sido totalmente prescindibles. Lo dejo por aquí.