A pesar de que su título original
en inglés sería “La buena enfermera”, en España Netflix nos ha presentado esta
película como “El Ángel de la Muerte” (Netflix, 2022), una cinta basada en un
hecho real, del cual hay un libro que ha inspirado a los guionistas para llevar
a cabo el film en cuestión.
En “El Ángel de la Muerte”
seguimos las correrías de Charles Cuuden, un joven enfermero que va de hospital
en hospital dejando un reguero de fallecidos tras de si. Amy, una abnegada y
trabajadora enfermera que sufre un a dolencia cardiaca, pronto se hace su
amiga, y no sospecha que tras las inesperadas muertes de pacientes está su
nuevo amigo, servicial con los niños, que va pinchando los goteros con insulina
y lo que le caiga en mano, para provocar las muertes que, al parecer, tanto le
satisfacen.
A la investigación policial le
salen trabas, ya que los propios directivos de los hospitales públicos no
quieren que se investiguen las muertes de Charles Cuuden, que finalmente es
capturado en un renuncio y juzgado por la muerte directa de 29 pacientes,
aunque se sospecha que pudo estar detrás de la de 400 en total.
Con 18 cadenas perpetuas, no
podrá recurrir la condicional hasta 2403, en la que posiblemente el tataranieto
del tataranieto de su actual abogado tome cartas en el asunto para dejar salir
a lo que quede de él a tomar el fresco en la New Jersey futurística.
Los diferentes hospitales, que
pusieron trabas y zancadillas a la investigación policial, no fueron juzgados,
a todo esto.
En definitiva: Película interesante, como casi todas las que están basadas en hechos reales (no todas, ojo), y a la que siguiendo una de mis premisas principales, le sobra media hora perfectamente, sin pestañear, para contarte lo mismo. Merece la pena el visionado, pero sin tirar cohetes, que después os venís arriba.
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