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viernes, 8 de agosto de 2025

Karate Kid: Leyendas (2025)

 


       Después de un año de bombo y platillo, en el que han creado muchas expectativas alrededor de la nueva entrega de la franquicia “Karate Kid”, y tras haber visto todas las temporadas de “Cobra Kai” que dejó el listón muy alto, he tenido la oportunidad, por fin, de ver “Karate Kid: Leyendas” en este agosto de 2025 en España, en Estados Unidos se estrenó el 30 de mayo… ¿Y sabéis qué?

        Pues que me ha defraudado bastante-mucho, ya que lo que he visto, repite esquemas ya vistos, tramas y narrativas más que repasadas hasta la saciedad, y la presencia de un Daniel LaRusso metida con calzador, poco creíble, en una producción donde los buenos son muy buenos, los malos son malvadísimos, y que ya desde los primeros compases de la película ya sabes cuál va a ser su desarrollo, nudo y desenlace y puedes apostar todo lo que tengas en el bolsillo a que no te equivocas.

        “Karate Kid: Leyendas” cierra mal un ciclo, que, a fecha de hoy, no sé si será el final de la franquicia o un punto y aparte, y es verdad que cuando os hablo la recaudación mundial supera los 106 millones de dólares, siendo su presupuesto de 45, pero creo que han dado en hueso.


        La saga “Karate Kid” tenía una duda con Jackie Chan, había que meterlo de alguna manera, aunque fuese con calzador, ya que no se logró con Jennifer Garner ni con agua caliente, y el propio Chan quería una nueva vuelta de rosca sin contar con Jaden Smith, según sus propias declaraciones, que ya no le entra por el ojo desde hace unos años, por actitudes y declaraciones realizadas por el hijo de Will Smith en el pasado.

        “Karate Kid: Leyendas” es el intento o el producto de unir, en la película más o menos lo explican, (dos ramas para un mismo tronco, refiriéndose al Karate y al Kung Fu, pero también a las películas), al sensei Han, el personaje de Jackie Chan en el universo ficticio, de manera oficial, de la franquicia. El nexo, aparte del Sr. Miyagi, por supuesto está en un Daniel LaRusso que meten en la historia con calzador, que es algo que creo que ya he dicho, pero que es así, de una manera muy poco creíble, y repitiendo las mismas estructuras para sorpresa de tipos como yo, pobre boomer ingenuo, que pensaba que se iban a salir un poco del guion y hacer algo diferente… Pero no, me equivoqué radicalmente.


        La película fue anunciada en septiembre de 2022, se rodó en Montreal entre abril y junio de 2024, y después del estreno ya sabía más o menos de qué iba el percal, pero no quería saber mucho hasta su estreno en España. Esta es la sexta entrega cinematográfica oficial de la saga, y como os decía anteriormente, llega después de haber disfrutado de una serie como “Cobra Kai” que entre 2018 y 2025 ha dejado el listón muy alto.

        En la narrativa nos vamos a China, donde Li Fong (interpretado por el actor de 25 tacos, Ben Wang, que es, por cierto, experto en artes marciales) destaca en la academia de Kung Fu del sensei Han en Pekín. Tras el paso al otro barrio de su hermano en un ataque callejero, su madre y él emigran a Nueva York. Allí es acosado desde el primer día por el matón de turno, repitiendo el esquema de las películas anteriores, por el Campeón local Conor Day, que es el exnovio de Mia, la chica de la pizzería de la esquina que Li Fong conoce prácticamente el primer día.

        El padre de Mia intenta pagar una deuda retomando el boxeo que dejó cuarenta años atrás, y supervisado por Li Fong, pero la experiencia no sale bien.

        De hecho, Victor Lipani, que es su nombre, es acosado y apalizado por los prestamistas, pero es algo que parece pasar muy de pasada en la narrativa y después ya se olvida y a otra cosa. Muy rara esta subtrama.


        Li Fong decide presentarse al Torneo de Kárate donde Conor es el actual Campeón, pero necesita al Sr.Han que no duda en presentarse en Nueva York para ayudarlo, aunque incapaz de completar su entrenamiento, el propio Han va a Encino (California), y en dos minutos convence a Daniel LaRusso para que se venga a Nueva York a entrenar conjuntamente a su discípulo durante una semana.

        Con la combinación de las dos técnicas, karate y Kung Fu, Li Fong será imbatible y además pone en práctica un nuevo movimiento aprendido de su desaparecido hermano, “La patada del Dragón” con una pequeña modificación. Adiós grulla, hola patada del dragón.


        Lo típico, va ganando a todos los oponentes hasta el combate final contra Conor, que incapaz de hacer frente a Li Fong, hará todo tipo de trampas, incluyendo ataques al propio árbitro, para ganar, pero ni por esas, que para eso Li Fong es el bueno y se lleva a la chica.

        Después de casi una hora y media de metraje, te quedas con un careto de… ¿Qué ñorda es esta, de verdad esto era “Karate Kid: Leyendas”? Lo mejor: El cameo final de Johnny Lawrence, que está presente cuando a LaRusso le entregan una pizza desde Nueva York a California, prácticamente salida del horno, y reflexiona sobre un nuevo negocio. Brutal.


        En definitiva: Película que voy a aprobar con un 5 raspado, pero que he estado a puntito de suspender. Decepcionante para mí, lamentable, mal cosida y planteada, falta de originalidad, que no aporta nada a la saga. Es entretenida y por eso la apruebo. Para quitarse el sombrero la escena de LaRusso y Miyagi cuarenta años antes hablando de sus cosas, cosas de la IA. Pero, en general, olvidable.



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