“Muerte en la nieve” es una producción estadounidense, una película de
2023, un thriller de una hora y treinta y cinco minutos, que no me ha parecido
demasiado original y que vi hace una semana… La verdad es que he llegado a
dudar si merecía, aunque fuera hablar y escribir sobre ella, pero aquí estamos…
El
problema de la película es que no me cuenta nada nuevo. Es demasiado oscura, en
todos los sentidos, opresiva, situada en una zona fría y aislada de Montana… De
ahí el título.
Las actuaciones no están
nada mal, sobre todo las del dúo protagonista: Scoot McNairy (que es Cliff) y
Kit Harington (Ricky), que deja atrás el Muro de Hielo y los dragones y hace un
buen papel aquí.
La primera hora son
disertaciones filosóficas, poses en semioscuridad, miradas perdidas y una
narrativa que no sabes bien por donde va. Después todo son tiros, traiciones,
codicia hasta límites insospechados y muertos hasta en la sopa, aquí se cargan
hasta el apuntador, con un realismo brutal lejos de peripecias de acción, pero
no sé… Os la cuento, ya veréis.
Estamos en la recóndita Montana.
Cliff es un soso vendedor itinerante de desfibriladores, que no consigue vender
ni uno solo. Su vida profesional es una ñorda, pero la personal y sentimental
también. Ya que mantuvo una relación con la esposa de un compañero de empresa
que se quitó de en medio, que va a ser lo primero que veamos sin entender bien
qué ha pasado.
Sin nada que perder, harto
de hacer siempre la misma ruta para no ganar nada, y más solo que la una, se
encuentra a Ricky, que es un viejo conocido, que le propone utilizar su coche,
su careto y sus viajes por determinadas rutas que Cliff se hace ocho veces a la
semana como tapadera para traficar drogas y armas.
Entrevistado por los mafiosos
locales y propuesto para el puesto, Cliff primero es apalizado por si las
moscas, aunque no les parece un policía ni nada parecido, y posteriormente lo
ponen a prueba en un primer viaje, donde le ponen un acompañante y donde no
parece ir todo como debería, pues son seguidos por un tipo y Cliff no tiene
manos libres en todo lo que quisiera, apenas puede moverse, opinar o llamar por
teléfono.
Al final de esta primera misión, Ricky traiciona a
todos los que se supone que son sus socios: Inicia un tiroteo donde se quita de
encima a todo el cartel, roba la carga y solo sobreviven Cliff que no entiende
absolutamente nada, y él mismo.
Este modus operandi de Ricky, que resulta estar
como una cabra en bicicleta y que solo quiere más y más dinero, y que tiene
altos de adrenalina que no se bajan ni con té verde, llevará al propio Cliff a
traicionarlo antes de que Ricky determine quitárselo de encima a él.
Así, en el enfrentamiento final Cliff mata in
extremis a Ricky, y pensando que no hay nada que lo vincule a los tiroteos, los
muertos y el dinero, se le ve al final volviendo a la Iglesia con la familia no
sin antes hacer un poco de Robin Hood y repartir dinero con aquella viuda con
la que tuvo la aventura, aunque no está muy claro que su plan haya funcionado
porque el cártel tenía guardada cierta información que los relacionaba, una
fotografía de su carnet de conducir… Así que el final queda en abierto.
Rodada entre noviembre y
diciembre de 2022 en varias localizaciones de Montana, los productores de “Muerte
en la nieve” no han dado nunca números de su presupuesto, pero al ser una
película casi casi de cine independiente, imagino que tuvo que ser bajo. Lo que
si fuer baja fue su recaudación mundial en cines, que apenas superó los 1700
dólares. Si, creedme, 1700 dólares, he dicho bien.
En “Muerte en la nieve”
vais a ver referencias a “La Mula” de Clint Eastwood, a “Fargo”, aunque también
tiene algo de la película “Comanchería” en el dúo rural que van dejando un
reguero de caos tras ellos (tengo que hacer una reseña algún día), e incluso,
salvando mucho las distancias, hay alguna escena que me recordó vagamente a la
serie “Breaking Bad”.
La imagen, como os decía:
Oscura, fría, el ambiente tensionado, nevado, paisajes solitarios y nevados,
enormes y desolados. La relación entre los propios personajes es igual, donde
la soledad acampa a sus anchas. Por el contrario, el enfoque es muy realista,
la estética rural conseguida, y la aparición breve del actor secundario, Ethan
Suplee haciendo de mafioso sorprenderá a alguno, seguro.
En definitiva: A lo expuesto, añadir que tiene algo de road-movie. La historia no me ha contado nada nuevo, ni en su final abierto, y es una lástima porque está bien conseguida en todos los aspectos, y con buenas interpretaciones. Su primera hora, hasta que empieza el baile de tiros, me ha llegado a parecer hasta aburrida en ocasiones. De nota le voy a dar un 5 raspado, y la dejo a vuestra entera elección.
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