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jueves, 3 de julio de 2025

Two-Fisted Tales (Diábolo Ediciones, 2025) Vol 1

 

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       Desde hace unos años, la Editorial Diábolo está rescatando en publicaciones que son una auténtica pasada, los cómics clásicos que leían los estadounidenses hace ochenta años, desde los años 50 hasta bien entrado los setenta.

        Así os podéis encontrar en librerías y webs especializadas publicaciones como “Cuentos de la Cripta”, de la cual ya hemos hablado en alguna ocasión, “The Haunt of Fear” o “Shock Suspenstories” por citaros algunas de estas colecciones que son verdaderos clásicos, que, gracias a Diábolo, podemos volver a disfrutar en ediciones fantásticas.


        Ahora le ha tocado el turno a “Two-Fisted Tales”, publicado su primer tomo la primera semana de junio (van a ser un total de cuatro), que nos trae otro clásico de la mítica Editorial EC Comic, que duró pocos añitos, en gran parte a la persecución que hizo el psicólogo Fredric Werthman, a través de su libro “La Seducción del Inocente” (creo que ese era el título en castellano), donde exponía la relación que había entre los malvados cómics y la creciente delincuencia juvenil estadounidense…

        El buen Doctor logró que hasta el Gobierno de los Estados Unidos tomara cartas en el asunto, y con la censura y la persecución, se cargaron grandes colecciones de cómics y Editoriales… Una triste historia que algún día os contaré más profundamente.


        Ahora, como os comento, tenemos la suerte de poder disfrutar de este cómic que recoge los números publicados en su día que serían del 18 al 23, seis números muy interesantes en todos los sentidos, y que salieron a la venta entre noviembre de 1950 y octubre de 1951, aunque en la contraportada de esta edición pone que son los seis primeros… Revistas, cómics, que le costaba al lector 10 céntimos… ¡Qué cosas!

        Esta edición es de tapa dura, a todo color, y con 216 páginas que componen los seis cómics originales, que, curiosamente, aparte de las historias, un poco de todo tipo de aventuras en un principio, todo bélicas a partir de la mitad del tomo, contenían relatos cortos, algo de publicidad y en los dos últimos números correos de los lectores donde curiosamente escribían muchos militares alabando las historias y la propia revista.


        En cuanto a la trama de las diferentes historias presentadas, me han parecido muchas de ellas curiosas, algunas bastante ingenuas, y otras con algunas patadas a los libros de Historia.

        Por ejemplo, en la primera Historia que te vas a encontrar, un grupo de sanguinarios conquistadores españoles tienen como misión acabar con todo bicho viviente ya antes de desembarcar, que viniendo de un país donde los nativos americanos no llegan al 3% de la población total, me parece cuanto menos curioso.


        Igualmente, es muy curioso el tratamiento que se le da a los asiáticos, chinos y coreanos fundamentalmente, en algunas de las historias, como seres irracionales, violentos y extremadamente feos, después parece que la vaina cambia con las historias bélicas, donde no se busca deshumanizar al enemigo norcoreano, sino hacer una denuncia antibelicista de lo absurdo de la guerra.

        Aquí no hay héroes americanos, pierde el ser humano en todos los sentidos, y el enfoque que le dan, pensando que Estados Unidos estaba en plena Guerra de Corea, es muy maduro, muy sobrio y real.

        En el apartado “Patadas a la Historia”, se habla de Gran Bretaña en la Batalla de Agincourt donde los arqueros ingleses vapulearon a los franceses en la Guerra de los Cien años.


        Una historia de la Caída del Imperio Romano nos presenta un marco histórico imposible donde se mezcla El Imperio Romano con Cartagineses y los vándalos acabando con los romanos, mientras nuestro protagonista jura por los Dioses en un improbable final del S.V. Resistía el paganismo, pero no en las altas élites romanas.

        O, un avión alemán de la Primera Guerra Mundial ametrallando trincheras, algo que creo, corregidme si me equivoco, no se dio, más allá que el bombardeo esporádico, ametrallamientos yo juraría que ninguno.

        Pero, ojo, esto no es óbice para disfrutar de unas historias fantásticas que a mi me han tenido toda una tarde enganchado al tomo, con nombres entre sus viñetas como Reed Crandall, Johnny Craig, Al Feldstein, Wally Wood, John Severin, por citaros algunos así de sopetón, que fueron habituales en otras publicaciones de la propia Editorial EC.


        En definitiva: “Two-fisted Tales” es uno de esos cómics imprescindibles para los amantes de los cómics clásicos, del cómic histórico, del cómic bélico, que a mi me encantan. De hecho, hay que darle la enhorabuena y las gracias a partes iguales a Diábolo Ediciones por recuperar estas joyas que leían los estadounidenses hace ochenta años, y que te da tanta y tanta información sobre la época, ya no solo a través de los propios correos de los lectores, que son una fuente histórica más en mi opinión, sino gracias a viñetas tan cargadas de Historia.

        Por cierto, su precio: 38 euros. Me voy a arruinar comprando todos los números, pero pienso hacerlo, está clarísimo.

martes, 1 de julio de 2025

Destino Final: Lazos de Sangre (2025)

 

       Catorce años después de que se estrenara la quinta entrega de “Destino Final”, nos ha llegado la sexta película de la saga que se caracteriza porque los protagonistas no pueden huir de una muerte, no solo segura, sino terrible y sangrienta a más no poder, dejando a los Fatalities del Mortal Kombat como meras anécdotas.

        “Destino Final: Lazos de Sangre” recupera la nostálgica esperanza de los espectadores por ver muertes intrincadas, algo que no va a defraudar, mientras que le da una vuelta de tuerca al tema, y en vez de amigos y colegas que comparten las mismas circunstancias y el mismo fin, aquí se mete un componente familiar, con historia incluida, que nos llevará casi sesenta años atrás en el tiempo para que entendamos el origen de dichas muertes que van a perseguir en esta ocasión, a un clan familiar entero.


        Así que, en vez de heredar una casa, heredas una maldición que te llevará a la tumba, posiblemente en cuatrocientos trocitos y con más traumas que un fan de Heidi y Marco. Prepárate para la entrega que más ha recaudado de la saga hasta ahora, y para los diferentes finales que les esperan a nuestros protagonistas…

        ¿Quién dijo que las sextas partes no son buenas? “Destino Final: Lazos de Sangre” se rodó en Vancouver (Canadá) en tres meses, desde marzo a mayo de 2023. Costó cerca de 52 millones de dólares, y recaudó a nivel mundial 284 millones, algo que ni los productores se esperaban, y que posiblemente les dé alas para hacer una nueva entrega, y más cuando el personal ha reaccionado bastante bien a esta entrega.


        Como dato curioso os contaré que esta película, que fue rodada fundamentalmente en complejos turísticos, clínicas y parques recreativos abandonados, superó los 4 millones de recaudación en España, estando durante tres semanas consecutivas entre las cinco películas más vistas en los cines del país.

        Con un metraje de una hora y cuarenta minutos, que me ha parecido bastante correcta, pues no se me ha hecho larga, “Destino Final: Lazos de Sangre” ha protagonizado otros datos curiosos, como ser uno de los tráiler de terror más visto de la Historia, contar con la doble de acción más viejuna a la que queman viva con 71 años, o que en un cine de Argentina se derrumbara el techo en su estreno…


        Pero, ¿Qué nos vamos a encontrar en la narrativa de la película? En un principio nos vamos hasta 1968 donde la joven Iris Campbell asiste a la ceremonia de inauguración, junto a su prometido, de un flamante edificio construido, un pirulí con un restaurante giratorio en la cúspide y suelo de cristal, como no podía ser de otra manera.

        Mientras está allí, siente una premonición, donde se nos muestra todo lo que pasaría cuando un niñato le da por tirar una moneda desde lo alto de la torre, causando la muerte de todos los presentes. Iris consigue parar los planes de la Muerte, pero esta misma, que es muy rencorosa, la perseguirá por el resto de su vida, por lo que Iris acabará recluida en una casa fortificada en medio de la nada, hasta donde llegará su nieta Stefani Reyes, estudiante universitaria que tiene pesadillas recurrentes relacionadas con su abuela, la parapetada.


        La abuela le cuenta que la Muerte se ha ido cargando estos sesenta años a todos los que se salvaron aquella noche que debió sr, y que no fue, descendientes y mascotas incluidos, y que ahora les toca a ellos, por orden cronológico. La Muerte es ordenada, como debe ser.

        Así que el plan de Stefani es intentar salvar a la familia, una vez que la abuela las pincha nada más poner un pie en el umbral de su casa, y dejarle como herencia a la nieta el Libro Gordo de Petete, que es un tostonazo que no sirve absolutamente para nada.


        Aquí se comienzan a suceder las muertes familiares, aunque no en el orden previsto, apareciendo por allí el personaje de William Bludworth, que, si has visto las entregas anteriores, te sonará porque es un forense que la abuela Iris salvó siendo un niño y que espera paciente la llegada de la Muerte. Por cierto, el actor que lo interpreta, Tony Todd, falleció sin haber visto el estreno de la película, aunque pudo rodar los dos minutos que le correspondían. William les dice que solo una chica, Kimberly, que murió y resucitó en “Destino Final 2” fue capaz de burlar a la muerte, por lo que les da una clave a la familia, o a lo que queda de ella, para intentar salvarse. Nada más sencillo que morirse y volver a la vida con la ayuda de los demás, ¿O no?

        En definitiva: Película, que, a pesar de reinventarse, es bastante fiel a la saga. Gore, no podía ser de otra manera, con diversas y originales formas de cascarlas. Visualmente, oscura en muchas de sus escenas, o con unos tonos en muchas de sus escenas fríos, grisáceos, que yo achaco a los aires de Vancouver más que a un posible mensaje por parte de los guionistas. Actuaciones aceptables sin tirar cohetes, aunque algunos personajes no tengan demasiado recorrido y estén más como atrezo que como otra cosa. Buena banda sonora con algunas canciones clásicas del S.XX, y poco más puedo decir… Yo he pasado una entretenida tarde, y por ello le voy a dar un 6 de nota. Si la veis, ya me diréis que os pareció.

domingo, 29 de junio de 2025

Ostfront/Westfront (Cartem Cómics, 2025) Fabrice Le Henánff


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        Las dos cosas que me ha llamado la atención del cómic “Ostfront/Westfront” (Frente Oriental/Frente Occidental), y que han hecho que me lo compre, han sido:

        Primero ver el nombre de Fabrice Le Henánff ahí arriba, que es un dibujante y guionista francés al que conozco por dos cómics que ya comenté en el blog hace unos pocos años: “Modigliani” y “Wannsee”.


Y segundo, la originalidad del diseño del mismo. Estamos acostumbrados a que un libro, o en este caso un cómic, tenga su portada y su contraportada, pero aquí hay dos portadas, enfrentadas por el hecho de que una de ellas, la que tú quieras, la que tú elijas, está bocabajo respecto a la otra.

“Ostfront” está dedicado a la Batalla de Stalingrado desde el punto de vista de los alemanes, y por cronología, es la que deberías leer antes, también porque hay algunas conexiones históricas que se crean ahora y que van a tener continuación en la segunda mitad del cómic, “Westfront”, donde asistimos a la toma de Berlín por parte de los soviéticos, desde diferentes puntos de vista: Alemán, soviético, yanqui y el de algunos franceses…


        “Ostfront/Westfront” es un cómic de tapa dura, publicado en España por Cartem Cómics en una edición espectacular de 132 páginas que nos lleva una vez más a la 2ª Guerra Mundial, a los frentes europeos, con toda la crudeza de la guerra en estas dos historias, que, a pesar de ser independientes, son complementarias, y que se entienden mucho mejor, ambas, en las páginas finales de cada una de ellas, cuando se te explica el destino de los personajes principales que hemos ido conociendo.

        Es una historia, podría decirse, de perdedores, porque el punto de vista principal que arrastra la trama es el de los soldados alemanes que lejos de los días iniciales victoriosos de la guerra, se enfrentan en Stalingrado al frío, a la escasez, a los continuos ataques de oleadas de soviéticos que les hacen perder posiciones, la vida y la cabeza (muchas veces, literalmente), y en Berlín al descabezamiento y desmoronamiento de toda la cúpula militar, a la huida, ejecuciones e intentos desesperados e infructuosos por defender la capital del arrollador empuje de los “Ivanes”, que los superan en número, en armamento, y en moral.


        El estilo de Fabrice Le Henánff además, es muy peculiar, recuerda al pastel, con un trazo definido, xilografías realizadas en madera posteriormente retocadas digitalmente, donde usa a la perfección las sombras, los difuminados y las luces, y donde los soldados son los principales protagonistas, por encima de los vehículos o los paisajes. Henánff domina el periodo histórico y eso se nota.

En Ostfront, pasaremos un año en Stalingrado, entre 1942-43, siguiendo a tres personajes principales:

  • Kurt Steiner, un soldado insubordinado.
  • Tomas von Vilshofen, un teniente enamorado que no sabe si saldrá vivo de allí para ver a su enamorada y casarse con ella.
  • Y Max Dinger, un veterano que se entera en Stalingrado que su mujer se la está pegando con un francés.

    Todos, o así lo da a entender el cómic, personajes “supuestamente” reales de la guerra, con una breve biografía final que nos habla de sus destinos posteriores al hecho. Nada de héroes, sino tipos que colapsan o han colapsado en todos los sentidos y se han deshumanizado.

        En el segundo volumen, Westfront, estamos en mayo de 1945. Berlín está siendo arrasada por el ejército soviético y todo se desmorona. Aquí, el arco narrativo se abre un poco más, y seguimos a François Morliguen, un joven bretón enrolado en las Waffen-SS, que representa la figura del colaborador, el traidor y el superviviente.


Un oficial estadounidense que es clavadito al actor Lee Marvin, lo interroga (también sale un soldado soviético que es el primo perdido de Charles Bronson), y la narración rompe esa linealidad que vemos en la primera parte, hay más visiones y puntos de vista. E igualmente vemos el pavor de las mujeres berlinesas ante la llegada de los soviéticos, los estertores del régimen, y el ataque suicida en muchas ocasiones de los restos del ejército que no pueden evitar lo inevitable, huyendo de tema de “buenos y malos” y ofreciendo una visión más cruda, más ambigua entre la supervivencia y el horror de lo cotidiano en el hambre, los cadáveres y las ejecuciones.

Tiene un estilo muy cinematográfico, y el estilo artístico que usa, crea auténticas fotografías dentro de las viñetas, lo cual crea un cómic muy atractivo visualmente.


        En definitiva: Aunque la temática ya la he visto y disfrutado en otros cómics, siempre es interesante acercarse a la Segunda Guerra Mundial desde otros puntos de vista, desde otros enfoques. Y Fabrice Le Henánff demuestra conocer los hechos, el contexto bélico al que hace referencia y plantea un debate ético interesante sobre el bien y el mal, circunstancias, ideologías, supervivencia pura, al que no da respuestas, porque eso se lo deja al lector, y encima con un estilo fantástico.

        Por cierto, su precio: 30 euros. Es una buena recomendación para amantes de la Segunda Guerra Mundial en cómic.

The Killer (2024)

 

       En 1989 el director, productor y guionista chino John Woo nos traía una película que se acabó convirtiendo en un clásico, tanto de los videoclubs, como de la historia del cine de acción, “The Killer”.

        En 2024, el director chino que va camino de cumplir los ochenta tacos, nos trajo una nueva versión de su clásico reinventado/reimaginado que hoy he tenido la oportunidad de ver, muy visual, con buenas escenas de acción en general, con las palomas blancas del cine de Woo dando vueltas por ahí (las ratas del aire, oiga), la cámara lenta, y esas poses donde los protagonistas hacen un espalda contra espalda simétrico para dar tiros… Pero, que no me ha llegado a impactar tanto por aquella que vi alguna vez en el Bar Taxi de San Roque (en Badajoz), que, a pesar de tener las características sobreactuaciones del cine chino de los ochenta, me parece mucho mejor que esta en la trama y en la relación de los personajes, que la veo más ligerita, más inestable en narrativa y quizás demasiado moderna y menos impactante que aquella protagonizada por Chow Yun-fat, actor que se convertiría con el tiempo, en un referente cinematográfico.


        Rodada en inglés y francés, entre París y Marsella, y con un presupuesto de 30 millones de dólares y una recaudación de apenas 300.000 entre unas cosas y otras, la película económicamente fue un batacazo que se estrenó en plataformas, y la reinvención no ha sido acogida por igual por unos y por otros dentro de la crítica profesional, entre los cuales no solo no me encuentro, sino que estoy a años luz de ellos.

        En esta nueva versión, estamos en París, y con protagonista femenina (Nathalie Emmanuel), que es Zeta, una asesina, sicaria, experta en artes marciales y manejo de todo tipo de armas, que elimina sigilosamente y sin dejar rastro de su presencia a los tipos que le encargan, y que se ha ganado el mote de “La Reina de los Muertos” entre policías y criminales para los que trabaja. Nuevos tiempos, nuevas perspectivas, debieron pensar en Universal, y como Nathalie Emmanuel es una de las actrices que más de moda se ha puesto en la última década por su participación en “Juego de Tronos”, pues vamos a por ello, que hay poco que perder… Digo yo que fue lo que pensaron.


Y, ojo, la chica no hace una mala actuación, y la química con Omar Sy es requetebuena, pero no es la película clásica decididamente.

En resumidas cuentas: Nuestra Zeta trabaja para Finn, un intermediario mafioso que la conoció en su peor momento y al que le hace encargos fielmente. Durante un encargo en un club nocturno de París muy chulo, Zeta elimina a un clan rival katana en mano, pero durante la matanza hiere accidentalmente a Jenn Clark, una cantante estadounidense que estaba allí supuestamente de secundaria, que queda ciega de un porrazo en la cabeza.


Zeta, la despiadada, se apiada de ella y la deja con vida, lo que provocará que Finn y su gente la ponga en su punto de mira, ya que se niega a eliminar a la chica que ha quedado ciega, y este hecho, de paso, hará que el Inspector Sey (Omar Sy) que estaba investigando un caso paralelo, se ponga tras su pista cuando conoce la historia de Jenn, por lo que los caminos de ambos se van a cruzar, aunque según veremos más adelante, ya se habían cruzado en un pasado y el Inspector tenía una deuda con ella desde hacía tiempo.

        Igualmente, vemos como todo gira en torno a un cargamento de polvos blancos, que Jenn no era tan inocente y que Finn tenía sus motivos para eliminarla y como las ¾ partes de la policía de París está metida en el ajo del lado de los mafiosos, entre los que destaca Eric Cantona, que esto de hacer de mafioso se le da fantásticamente, por lo que nuestra sicaria y el Inspector deberán hacer equipo si quieren salvar a la chica, y a ellos mismos, dicho sea de paso.


        En definitiva: Película entretenida, con un metraje de dos horas justitas, pero no se me ha hecho larga y con una narrativa que no me ha acabado de convencer del todo. En la original, la relación entre el tipo, el sicario y la chica, era más creíble, aquí el juicio de valor esporádico en alguien que aprieta el gatillo sin pestañear, me ha parecido menos creíble, por mucha redención que me quieran vender a cámara lenta. En aquella, nuestro sicario quería operar a la cantante que se quedaba ciega, y aquí la recupera sola después de un tiro y varios golpes más, lo cual es mano de Santo. La del 89 era más romántica, más trágica, y esta tiene un final más aséptico.

        De nota, le voy a dar un 5. La he visto en una tarde, y como decía, me ha entretenido bastante, pero indudablemente no es la original. Soy de la opinión de que las cosas que están bien hechas, debes dejarlas estar. “The Killer” es una película que verás, y que olvidarás posiblemente pronto. La del 89, aún la recuerdo, por algo será. Y si no la has visto, la del 89 digo, te recomiendo que lo hagas.

sábado, 28 de junio de 2025

The Monkey (2025)


 

     En 1980, el bueno de Stephen King, mi admirado Stephen King, escribió un cuento corto titulado “The Monkey”, que originalmente se publicó en la revista “Gallery” ese mismo año, una revista de adultos que creo que sigue activa desde 1972, y posteriormente  saldría publicado cinco años después en la antología de cuentos, la segunda del autor, “Skeleton Crew”.

        Ahora, casi 50 años después de todo aquello, se ha estrenado en febrero de 2025 con un éxito de taquilla arrollador, la versión cinematográfica de aquel cuento corto de terror sobrenatural, con un presupuesto de 11 millones de dólares y una recaudación de 69 millones, y curiosamente, se estrenó en España una semana antes de en Estados Unidos.


        Por mi parte, tengo que reconocer que lo que me ha llevado a esta película ha sido oír, leer, el nombre de Stephen King, pero a pesar de su metraje de una hora y media, que me ha parecido justo y acertado, no me ha llegado a convencer del todo la trama, que aparte de mezclar humor con terror sobrenatural, nos meten un drama/trauma familiar por medio un tanto infumable…

        Rodada en Vancouver en seis semanas entre febrero y marzo de 2024, la mano de Osgood “Oz” Perkins, que ha escrito y dirigido la película, se nota por el estilo psicológico que lleva, más de darle al coco que de dar botes por un chirrido espantoso o una aparición súbita de un personaje, que, ojo, también lo hay aquí, pero está más en la línea de la película “Longlegs” de Nicolas Cage de 2024.


        Es visceral, y hasta algo gore en la docena o docena y media de muertes estrafalarias, imprevisibles en cuanto a un punto de originalidad, que nos vamos a encontrar por parte del mono, que como te habrás imaginado, tiene todo el protagonismo de la escena.

        En muy resumidas cuentas, la narrativa se basa en torno a un mono de juguete, al que cada vez que le giras la llave y se pone a tocar el tambor, provoca muertes a su alrededor, como os digo: Horripilantes y estrafalarias, algo estúpidas en la mayoría de los casos, y que me han recordado a todas las de “Destino Final”, para que os hagáis una idea. Esa es la idea principal, la idea clave, pero el maquillaje gira en torno a la historia de dos hermanos gemelos, Hal y Bill Shelburn.


        Los dos crecen sin haber conocido a su padre, un piloto que se traía objetos de todas las partes del mundo donde volaba, y ambos tienen una relación difícil, por no decir mala, creciendo bajo la sombra de una madre que tiene algo de ida de pinza en la manera de enfocar el mundo, quizás precisamente por la traición que siente por la desaparición de su marido. Lo típico, fue a comprar tabaco, y no volvió…   Entre estos objetos se encuentran con un mono de juguete, de cuerda, en una caja, con una tétrica sonrisa y vestido a un modo muy circense.

        Cada vez que le dan a la cuerda, el mono provoca muertes a su alrededor cuando termina de bajar la última baqueta. Los hermanos deciden deshacerse del mono, pero 25 años después el mono reaparece, con ellos adultos y con las mismas rencillas que mantenían de cuando eran críos.


        Hal es un tipo separado que tiene un hijo, Petey. Y Bill, obsesionado por la muerte de su madre, y con su hermano en el punto de mira, vuelve en busca de venganza, coincidiendo con la aparición del simio de juguete. Ambos hermanos se enfrentan y nos dedican media hora de la parte central de la película, que es más culebrón que otra cosa.

        El final de la historia es lo más surrealista, con padre e hijo, Hal y Petey, como supervivientes al caos y a la cadena de muerte que ha organizado el mono, con un apocalipsis alrededor, y un jinete blanco, supongo que metáfora de la muerte, parándose en un ceda el paso enfrente de ellos…


        En fin… En definitiva: A pesar de que gran parte de la crítica especializada, entre los cuales no me encuentro, la han puesto por las nubes, y a pesar de que se dice que es una de las grandes películas de terror del año… A mi me ha parecido muy normalita, correcta en metraje y en actuaciones, con su toque justo de humor, pero con personajes como el hijo de Hal, Petey, que se han atragantado. Tiene la aparición estelar de Frodo Bolsón, que sale dos minutos contados y creo que a ese mono se le podría haber sacado más rendimiento.

        De nota le voy a dar un 5 raspado y la dejo a vuestra entera elección. Si la veis, ya me contaréis.