Es muy curioso,
pero cada vez que pienso en cine surcoreano, pienso en invasiones zombis,
extraterrestres, fantasmas y películas de terror, que es de lo que más he visto
en la última década de este país.
Sin embargo, con el visionado de
“Rescate Lunar”, producción surcoreana de 2023, he tenido la oportunidad de ver
una película surcoreana sobre el espacio, la luna, y un accidentado viaje a
nuestro satélite natural, y en sus dos horas y casi diez minutos de metraje, no
ha pasado nada paranormal, ni ataques de marcianos, ni fantasmas selenitas
botando por la superficie lunar ni nada parecido.
Por un lado, reconozco mi frustración (y parte de asombro) ante ello, pero por otro lado, también me ha dado la ocasión para ver algo diferente, algo a lo que no estoy acostumbrado, que es ver cine sobre el espacio, con un gran nivel técnico, una fantástica fotografía, y un metraje excesivamente largo, al que le puedes quitar una hora sin pestañear y donde hasta los epílogos post-créditos se te pueden hacer tan largos como un viaje a la luna…
Viajar a la Luna, a otros planetas, o a
Badajoz en tren desde Madrid es algo con lo que la humanidad siempre ha soñado
desde tiempos inmemoriales, por eso no es de extrañar que ya hace 115-120 años,
concretamente en 1902, una de las primeras películas de cine fuera “Viaje a la
Luna”, de los Hermanos Mélies, que además de hacer una de las primeras
películas de Ciencia Ficción de la Historia, también hicieron una de las más
largas, con una friolera de 14 minutos de duración. Y os lo dice alguien que
está obsesionado con los metrajes de las películas.
El interés por el espacio estaba muy de
moda a finales del S.XIX y principios del S.XX, y eso es palpable en la
literatura, en libros como “De la Tierra a la Luna” de Julio Verne de 1865 o
“La Guerra de los Mundos” y “Los Primeros hombres en la Luna” de H.G Wells de
1898 y 1901 respectivamente, aunque hay muchos más ejemplos de siglos
anteriores…
Hoy en día, desde hace unos años, varios
países han mostrado su interés en no solo volver a la Luna, si no intentar
pisar Marte, y quién sabe, establecerse en colonias espaciales por todo el
Universo.
Aunque personalmente, yo no lo veo.
Siempre me imaginé el futuro como en las películas de la saga “Mad Max”, pero
tristemente sin Tina Turner.
El caso es que los surcoreanos no van a
ser menos, (ya lo intentamos los españoles en 1970 con la película “El
Astronauta” y nuestro querido y admirado Tony Leblanc acabó en Almería), y en
“Rescate Lunar” nos cuentan una historia en la que Corea del Sur se ha lanzado
a la Conquista espacial, y de la Luna en particular.
No se sabe a ciencia cierta si estamos
en un presente alternativo, o en un futuro cercano, lo que está claro es que no
hay autovía Huelva-Badajoz. Los surcoreanos han sido expulsados de la Agencia
Espacial Internacional por ir por libres y fracasar estrepitosamente al
intentar mandar una Misión a la Luna, que acabó con los tres astronautas
fallecidos y su prestigio como país por los suelos.
Siete años después, lo vuelven a intentar
por su cuenta. En esta ocasión, como no puede ser de otra manera, todo se
vuelve a torcer. Y es que, si puede salir mal, saldrá peor, que es algo con lo
que ya contaban los surcoreanos.
A las primeras de cambio, ya caen dos
astronautas, debido al anticiclón espacial de Las Azores, que hace que la nave
quedé como un medio guiñapo que no querría ni Antonio Lobato para vender, y
dejando al más novato de ellos con la responsabilidad de alunizar en la luna,
por el honor del país y volver.
Pero, para ello, para que la misión
salga correctamente, deberán recurrir al antiguo director del programa espacial
surcoreano, que es el exmarido de la tipa que será la futura jefa de la Nasa,
que está casada de segundas con un occidental, con un yanqui concretamente, y
juntos deberán dirigir a nuestro joven astronauta, coleccionista de osos de
peluche, a cumplir la misión.
Y todo ello, poniendo muchas caras
raras, mucha sobreactuación, y esquivando a los yanquis, que no quieren ayudar
al igual que el resto de los países, a los pobres surcoreanos expertos en
accidentes y desgracias espaciales de todo tipo, mientras que el astronauta
llega a la luna y le cae una granizada de meteoritos, se lleva todo tipo de
golpes y no le salen selenitas al paso del puro milagro.
Finalmente, es rescatado por otros
astronautas internacionales, tras cumplir su misión, más muerto que vivo, y con
una escena post-créditos infinita.
En definitiva: “Rescate Lunar” fue
escrita y dirigida por Kim Yong-Hwa en 2023, que también era el encargado de
traer los cafés y barrer el set de rodaje cuando se iban. Ese mismo año,
también le dio tiempo a firmar el guion de “Project Silence”, que tenemos
comentada tanto por el blog como por el Canal.
Centrándonos en “Rescate Lunar”, como os comentaba a principio, yo destacaría por encima de todo el nivel técnico de la película (con muy buenos efectos especiales), la fotografía y poco más, siendo bastante olvidable el resto. El tema de rescatar a un antiguo trabajador espacial, en este caso un director competente que acaba entreteniendo niños, para salvar una Misión… Juraría que ya lo he visto en media docena de ocasiones en el cine, y a lo mejor me quedo corto. Tiene algún momento de acción, pero se me ha hecho larga y aburrida, por lo que de nota le voy a dar un 5 raspado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario