Hacía mucho,
pero que mucho tiempo, que no veía y comentaba una película de cine social, y
con el tema de la cárcel como telón de fondo, y me he encontrado con “Las Vidas
de Sing Sing”, película estadounidense de 2023, basada en hechos reales y
en el artículo "The Sing Sing Follies" de John H. Richardson, y que viene de la mano de Brent Buell, un
escritor que solo ha publicado un libro en toda su carrera, y de la mano del
director y guionista Greg Kwedar, que tiene muy pocas películas a sus espaldas,
pero que me ha parecido que el tipo sabe lo que se hace…
La película costó dos millones de
dólares y sacó poco más de cinco millones de recaudación en todo el mundo, algo
que para una película donde los actores hacen de sí mismos, y la experiencia
que tienen es teatral, no está mal.
En Estados Unidos tienen un programa llamado RTA, que en español podríamos traducir como “Rehabilitación a través del Arte”, que se lleva a cabo en la famosa prisión de máxima seguridad de Sing Sing en Nueva York.
Este programa permite que los reclusos
hagan teatro, y hagan obras y representaciones mientras cumplen condena. El
teatro los transforma, los acerca, y a muchos de ellos les da esperanzas de
cara a un futuro que consideran inciertos.
En la narrativa vamos a ver la historia
de cada uno de ellos, sus miedos, sus tensiones, sus demonios internos y como
muchos roces se transforman en amistades puras, verdaderas y duraderas.
La historia se centra en
John "Divine G" Whitfield (interpretado por un Colman Domingo que lo
borda). Divine G es un tipo tranquilo, padre de tres hijos, que lleva una doce
de años encarcelado por un crimen que dice no haber cometido.
Dentro de la prisión,
Divine G encuentra una esperanza, un propósito en el grupo de teatro, donde se
convierte en un actor y dramaturgo, escribiendo sus propias historias, guiones
y adaptaciones. Su pasión por el teatro lo lleva a reclutar a un nuevo miembro,
con el que empezará mal, Clarence "Divine Eye" Maclin, un tipo con
una actitud desafiante y escéptica hacia el arte en un principio.
Mientras ensayan
“Hamlet” con un tono de comedia, y van ensayando la obra, los roces surgen
entre Divine G y Divine Eye, incluyendo amenazas ya que ambos optaban por el
mismo papel, y esos roces involucran por momentos a todo el grupo de teatro.
Repentinamente, un
compañero de teatro, Mike Mike, fallece por un aneurisma cerebral, y este hecho
afecta muchísimo a Divine G, que llega a hundirse y se siente muy afectado.
Además, su solicitud de libertad condicional en la que había depositado tantas esperanzas y que llevaba tanto tiempo esperando, es rechazada tajantemente, a pesar de presentar pruebas de su inocencia y declarar que el teatro le ha cambiado la vida, y que es en realidad, un buen tipo.
Este
nuevo palo lo va a desesperar más si cabe, llevándolo a abandonar el grupo de
teatro, la obra y todo lo que tenga que ver con ella, y a tener un nuevo enfrentamiento
con Divine Eye.
Sin embargo, a pesar de
todo, ambos se reconcilian y se hacen grandes amigos llevando la obra teatral
hacia adelante, siendo un auténtico éxito.
Al final, además de ver
partes de la obra teatral grabadas con una Super 8, vemos como Divine Eye sale
de prisión y tiempo después el propio Divine G, encontrándose ambos amigos en
las puertas de la prisión…
En definitiva: Película
muy emocionante en el tema de como el arte, en este caso el teatro, puede
cambiar a una persona, ayudarle en su vida en prisión y superar miedos,
incertidumbres, autocontrol, siendo una herramienta finalmente de sanación,
paz, autoconocimiento, transformación personal y creadora de vínculos.
Que una docena de
actores sean antiguos reclusos que participaron en el programa teatral de la
cárcel ayuda para que te la creas, definitivamente. Las actuaciones son muy
buenas, auténticas como ellos mismos, y eso se nota. Colman Domingo, repito, lo
borda en su actuación.
Ahora bien, una hora y cuarenta y cinco minutos para transmitir este mensaje es demasiado metraje, por lo que se te puede hacer larga, como me ha ocurrido a mí, y creo que con media hora menos transmitiría lo mismo, y de manera más directa y tajante. ¿Nota?, un 6. Emotiva, cine social puro, pero puedo entender que no sea para todos los públicos en cuanto al interés… Lo dejo por aquí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario