“Venom. El Último Baile” es otra de esas películas que me he ido perdiendo adrede, a posta, a lo largo de 2024, y que no me he atrevido a verla hasta pasados unos meses de su estreno. Es el canto del cisne a una trilogía que ha sido muy criticada, y que yo he aprobado por los pelos en mis reseñas, en gran parte porque creo que Tom Hardy hace un buen trabajo, hay buenos puntos de humor en sus narrativas, es cine palomitero para ver y olvidar, y poco más… Por que si sacamos el simbionte marveliano que cada uno tenemos dentro, y nos ponemos sibaritas, alguna vez lo he dicho, este no es el Venom que conocemos de los cómics, el que se enfrenta a Spiderman, y es un capullo de muchísimo cuidado, al igual que Eddie Brock, gilipollas supremo donde los haya, o hubiese.
Las dos primeras películas me parecieron entretenidas, y esta sigue las mismas pautas que las dos anteriores, cierra un ciclo, no sabemos si definitivo o no, pero creo que si por el final que se gasta, y cinematográficamente no es para tirar cohetes en la plaza del pueblo, pero si lo que quieres es terminar de ver como acaba toda la movida del personaje, después de haber visto las dos anteriores… Porque tienes que verlas, claro, o al menos es lo más recomendable para enterarte de algunas cosas… Pues nada, la ves, y a otra cosa. Estamos ante un blockbuster de toda la vida. Por cierto, un dato, la película fue rodada en gran parte en España, concretamente en las provincias de Alicante, Cartagena y Zaragoza…
“Venom: El Último Baile” creo que no intenta engañar a nadie, desde un principio lo reconoce hasta en su título: Esto se acaba, señores. Hasta aquí hemos llegado y no vamos a tener más Venom, por el momento. Pero le vamos a dar una oportunidad a Tom Hardy, y al propio Venom de cerrar el círculo, a pesar de que el actor británico ha asegurado en alguna que otra entrevista que le encantaría aparecer en un futuro junto a Spiderman, va a ser que no…
La producción cierra la historia, cierra tramas, se despide a modo de homenaje de personajes que salieron anteriormente en las películas anteriores, y todo lo hace en una hora y media de metraje, más veinte minutos de créditos, donde podrás ver una secuencia en mitad de los crédito de Knull, y otra post-créditos protagonizada por cierto camarero mexicano, que deja abierta una puerta, por si hay un posible futuro para los personajes.
En la narrativa, y resumiendo mucho: Tenemos a Eddie Brock y al simbionte Venom borrachos como una cuba en un bar perdido de algún lugar de México. Mientras ellos filosofan, de una prisión ubicada en el quinto pino espacial, se ha escapado Knull, el primo zombie de Geralt de Rivia, que clama venganza contra los simbiontes que lograron capturarlo y encerrarlo en un pasado. Knull es el creador de los simbiontes y de los xenófagos, unos bichos que son prácticamente indestructibles, y que son enviados a la Tierra para hacerse con el Códice que alberga Brock en su interior cuando es Venom quien se transforma a cuerpo completo. El Códice emite una señal morse, que hace visibles al simbionte ante el xenófago, que, en caso contrario es incapaz de percibirlo.
Mientras tanto, en Estados Unidos, el Gobierno ha decidido derribar hasta los cimientos el Área 51 para hacer un Centro Comercial, y a contra-reloj trabajan las doctoras Teddy Payne y Sadie Christmas, que junto al General Rex Strickland, coleccionan simbiontes como el que colecciona cartas pokemon o algo parecido.
La llegada de los xenófagos a la Tierra, con una primera toma de contacto contra Venom en el vuelo de vuelta a Estados Unidos, hará que los simbiontes se tengan que liberar y luchar contra los xenófagos en una lucha en la que el propio Venom deberá sacrificarse para lograr la victoria, cayendo finalmente en combate contra las cucarachas espaciales llamadas xenófagas…
En el apartado de subtramas, la más destacable es la de la familia hippie que va camino del Área 51 a ver si ven algún extraterrestre de refilón, y se hartan de verlos y de sufrirlos. El padre es el actor británico Rhys Ifans, que tiene una vis cómica destacable, y que añade un par de puntos de humor, aparte de musicales, al conjunto de la película.
En definitiva: En “condiciones normales” sería una película que suspendería posiblemente, pero al ser una película de cierre, y al no tener mayores pretensiones que esa, y la de entretener, le voy a dar un 5 raspadete de nota. Por cierto, el auto-homenaje que se dan en el final, no está mal del todo. ¿Y a ti, qué te parecieron las películas de Venom en general y esta en particular? Yo, lo dejo por aquí, ya me dirás.
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