Os cuento una historia, que además fue real, y que da pie a la película estadounidense de 2024, “Arthur”, en su versión original “Arthur The King”, y conocida en Hispano-América como “Arthur: Una amistad sin limites”…
Estamos en Ecuador en 2015, y Mikael Lindnord, que es el capitán del equipo sueco de atletismo de aventura, disciplina en la que corren, escalan, montan en bici y en kayak, participa en una carrera de 700 km a través de la jungla, y en una de estas, como os digo, en mitad de la jungla, se le paga un perro callejero salido de vete a saber donde.
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Mikael le da de comer y el perro le siguió el resto de lo que quedaba de carrera, compitiendo junto a él ya su equipo en tramos complicados, y hasta peligrosos, pero sin despegarse de su lado, y sufriendo heridas chungas que casi acaban con él. Mikael le puso como nombre “Arthur”, por el rey Arturo, de ahí lo de “Arthur The King”.
Una vez finalizada la carrera y encaprichado con el perro, se lo llevó a Suecia, donde al año siguiente sacó un exitoso libro basado en su experiencia con su peludo amigo de cuatro patas, titulado: “El perro que cruzó la jungla para encontrar un hogar”, tal fue el éxito, que el propio Mikael sacaría en este 2024 una segunda parte narrando las aventuras imaginarias de un joven Arthur, “Los Avatares del joven Arthur”, antes de que se diera el encuentro con el corredor sueco… Aparte de la creación de una fundación que lleva su nombre, dedicada a los animales necesitados.
Pues bien… A grandes rasgos, de eso va la película protagonizada por nuestro Mark Wahlberg, más Mark Wahlberg que nunca, que lo borda en una película donde vuelve a a hacer de sí mismo, es decir, de Mark Wahlberg, pero con algunas diferencias respecto a la historia original.
Cambiad 2015 por 2018, y Ecuador por República Dominicana. Y cambiad al corredor sueco Mikael Lindnord, que es por cierto productor ejecutivo de esta película junto al mismo Wahlberg, por el corredor estadounidense Michael Light.
El corredor no puede ser sueco, porque estas cosas solo le pasan a los gringos. Es una falta de valentía interesante que se ve mucho en películas basadas en hechos reales, ¿Qué una familia española las pasa canutas en un tsunami en Tailandia en diciembre de 2004? Hacemos la película como si le pasara a una familia yanqui, y encima la firma un español de director. Patético en mi opinión.
En la narrativa: Michael Light, famoso corredor de esta disciplina, fracasa con todo su equipo por culpa de una mala decisión tomada por él mismo. Intenta resarcirse con la creación de un renovado equipo, que hace su carrera con sus propias dificultades, mientras que Arthur tiene su propia historia aparte, sobreviviendo por las calles de Santo Domingo, maltratado, pasando hambre y siendo amenazado por bandas de perros callejeros bastante territoriales…
…Y no llega a tener relación con Michael y su equipo hasta pasados 45-50 minutos de metraje, compartiendo con el equipo una escasa media hora, ya que la carrera termina a la hora y veinticinco minutos de metraje y los últimos 10-12 minutos están en relación a la recuperación del perro, el traslado a Estados Unidos y creo que hasta la nacionalización del mismo.
En definitiva: Con un metraje total de una hora y treinta y ocho minutos, lo que realmente salva a la película y le da una buena nota en mi opinión, es la presencia del propio perro, porque si no, estaríamos ante una película más de gringos que corren en competiciones internacionales y que ganan, y que siempre andan picados con otro equipo muy competitivo, que suelen ser de otros países malvados que no respetan la democracia o que no tienen sus valores, pero que, en este caso, creo que curiosamente eran yanquis como ellos, y lo demuestran en que ganan, pero reconocen al final que el equipo de Wahlberg era mejor, y más americano que ellos.
Es una película con su punto de drama, previsible como ella misma, que toca la fibra perruna, y en la que verás una veintena de fotos reales de Arthur y Mikael al final de la película, correteando por Suecia, por la nieve, rodeado de pura felicidad, que es lo que se merecía este peludo amigo.
De nota, le doy un 6, y os recomiendo su visionado. Si no hubiera salido el perro, como os decía anteriormente, le hubiera dado un 4 sin pestañear.
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