Una cosa que es bien cierta, que no es mentira, es que no suelo ver cine español. No es por nada concreto, pero tuve un empacho de cine español durante un tiempo, y los temas, los estereotipos y las historias se repetían y me parecían todas cortadas por el mismo patrón. De vez en cuando cae alguna que otra, y mis últimas experiencias con el cine español, hasta donde recuerde, no han sido tan malas en los últimos años.
Hoy he tenido la oportunidad de ve una película española que me ha parecido muy buena, “La Espera”, escrita y dirigida por Francisco Javier Gutiérrez,que también se hace cargo de la producción, la edición, el diseño de la producción, y sospecho que era el que traía los cafés a media plantilla.
A pesar de que la película es de terror fantástico y sobrenatural, creo que relacionado con algún culto ancestral demoníaco que se me escapa un poco del intelecto, porque el final no me ha quedado claro del todo… Tengo que decir que lo primero que me ha pasado ha sido soltar una enorme carcajada al principio de la película, ya que sobre fondo negro, una frase en blanco anuncia: “Esta película no cuenta con ayudas a la producción del Ministerio de Cultura y Deporte”, lo cual me ha parecido sublime en todos los sentidos, pues de la misma manera que se anuncian dichas ayudas en películas donde curiosamente siempre actúan y trabajan los mismos, monolítico, y en ocasiones, monotemático… Informar de estas circunstancias es todo un acto de valentía, rebeldía, y posiblemente, de posterior señalamiento, en los grises tiempos que corren…
Centrándonos en la película, de una hora y cuarenta minutos de metraje, “La Espera” nos ubica en una finca de la Jaén de los años setenta. En algunas cosas me ha recordado a “Los Santos Inocentes”, salvando la debida distancia, y a aquellas películas yanquis de locos rurales que establecían extraños cultos paganos que se satisfacían con sangre, o en la propia “The Wicker Man” de Nicolas Cage en algunos aspectos (salvando las distancias, insisto).
La fotografía y la música, muy buenas. El enfoque de primeros planos, los silencios, los personajes casi siempre sudorosos, así como la iluminación, con un sabio uso de luces y sombras, me han parecido igualmente requetebuenos… Vamos, que el nivel técnico, al que hay que sumarle unos pocos efectos especiales y ordenador, de diez.
En cuanto a la narrativa, como os decía anteriormente, estamos en una finca jienense de los años setenta. Eladio, su mujer y su hijo, cuidan de dicha finca donde se celebran monterías de los típicos señoritos de finales del Franquismo, que suelen ir a ciervos y a cochinos jabalíes.
Un día, Don Carlos, uno de los capataces que organiza dichas monterías, le ofrece un trato a Eladio, que consiste meter un aguardo más en la montería que se va a celebrar, sin el conocimiento de Don Francisco, que es el dueño de la finca, a cambio de unas pesetas que le vendrían muy bien a la familia.
A pesar de mostrarse reticente en un principio, la visita de Don Carlos a su mujer le convencerá definitivamente, y Eladio acepta. En la montería, donde participa su propio hijo, Floren, este se llevará un tiro en la cabeza que acaba con él.
A partir de aquí vienen las desgracias una detrás de otra, con el quitarse de en medio de su mujer, Marcia, visiones, apariciones, comportamiento anómalo del perro y el descubrimiento de un extraño cofre que guarda una serie de objetos relacionados con un extraño culto.
Despedido de la finca a finales de mes, los sucesos paranormales escapan a la comprensión de Eladio, que piensa en quitarse de en medio igualmente un par de veces, pero al ser incapaz, solo le queda enfrentarse a la verdad, que supera en creces, este plano…
En definitiva: Entretenida película de terror psicológico, sobrenatural y fantástico, que me ha tenido pegado a la pantalla durante todo el metraje. El protagonista, Víctor Clavijo, lo borda, aunque toda las actuaciones son buenas, al igual que las localizaciones, que parece que estamos ante un Western y el comentado nivel técnico de la película. Algunas escenas te las ves venir, y es cierto que esperaba otro final… De nota le pongo un 6,50, y espero que la veáis. Por mi parte, os la recomiendo. Lo dejo por aquí.
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