Hubo un tiempo que las películas dedicadas a la Segunda Guerra Mundial, que es uno de mis géneros favoritos, brotaban en todas las salas de cine, en todos los países y con todo tipo de historias, perspectivas y puntos de vista narrativos.
Después la cosa fue decayendo, y en los últimos años, las producciones por año se han vuelto bastante escasas, y es una pena, porque a pesar de ser un tema que a mi me apasiona cinematográficamente hablando, y del que he leído muchísimo a través de artículos, libros y cómics, siempre te sorprende, de vez en cuando, alguna nueva historia relacionada con el conflicto que desconocía, o del que sabía poco.
La película noruega de 2023, “The Arctic Convoy”, o simplemente “Convoy” en su título original, es precisamente una de estas historias que yo desconocía en gran medida.
Y es que he leído muchísimo sobre las manadas de lobos, los ataques de los temibles U-boots alemanes en el Atlántico y todas las correrías que hicieron durante casi tres años, antes de que se precipitara su dominio sobre el mares y océanos debido a la superioridad aliada, que acabaron con gran parte de ellos hundidos en el fondo marino… Como Gran Bretaña estuvo a punto, si no de rendirse, si de ver su economía estrangulada debido a la inmensa cantidad de buques hundidos por los submarinos alemanes, y el mazazo que fue el ataque a la Base de Scapa Flow en 1939 por parte del submarino U-47, además de otros ataques a las flotas de mercantes, convoys, que traían suministros desde diversas partes del mundo, sobre todo de Estados Unidos, a Gran Bretaña…
Pero, una de esas rutas, para mi casi desconocida de convoys, fue la ruta norte, o ruta del Ártico, que llevaba suministros desde Gran Bretaña hasta la URSS, para aliviar el esfuerzo bélico que realizaban los soviéticos en el Frente Oriental.
Con Noruega invadida por los alemanes, y con Bases aéreas, submarinas y portuarias por la zona, atravesar el Mar de Barents, desde Islandia o la propia Gran Bretaña hasta la URSS, era un verdadero suicidio en muchos casos, ya que a pesar de disponer de barcos y aviones de escolta, la llegada a destino no estaba ni mucho menos garantizada.
“The Arctic Convoy” es una película basada en hechos reales, concretamente es la historia del único convoy en el que los británicos retiraron la escolta de un convoy al llegarles información, que posteriormente se confirmó falsa, conformado por 35 barcos mercantes, con marineros civiles al mando, que transportaban material de guerra a la URSS.
O más bien, de las vicisitudes de uno de aquellos barcos, que se supone que iban a hacer una travesía de doce días hasta su puerto de destino, y cuya indefensión ante los submarinos, las minas y la aviación alemana, les hizo pasar un auténtico infierno, y más al ver a barcos hundirse y a compañeros morir.
La película, que está muy bien asesorada, planteada y presentada en cuanto a hechos, vestimentas y armamentos (algo que no siempre sucede en el cine), aborda todos los miedos de la tripulación, sus deseos, y sus puntos de vista frente al conflicto…
La presencia de una mujer como telegrafista civil a bordo es algo que me ha rayado un poco, pero como os decía al principio, aun me quedan muchas cosas por aprender, y no sé mucho sobre el papel que jugaron las mujeres noruegas en el conflicto, y para no meter la pata y quedar como un ignorante, prefiero callar al respecto, aunque agradezco todo tipo de información que me podáis dar.
En toda la película, que tiene muchos momentos de tensión, solo hay realmente una escena de auténtica acción, pero es francamente buena. A su hora y cuarenta minutos de metraje, yo le quitaría perfectamente entre 15-20 minutos, y el final es un poco “Gññññ”, pero desde luego, os la recomiendo.
De nota le pongo un 6, y espero vuestras opiniones al respecto. Lo dejo por aquí, echadle un vistazo a “The Arctic Convoy”, y decidme que os pareció.
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