Guerra contra el terror (2023)

 

      Más por curiosidad que por otra cosa, ya que uno no ve todos los días cine malayo, y encima de acción, me he decidido por visionar “Guerra contra el Terror”, una película de 2023, con todos los elementos del género de acción, con sus buenos haciendo de héroes, y sus malos estereotipados, que, con los típicos clichés que les corresponden, ponen caretos, están locos y encima son los feos de la película.

       A “Guerra contra el Terror” hay que reconocerle una fotografía más o menos decente, una música que pasa desapercibida, y un guion que hemos visto varias millones de veces, no solo desde el punto de vista yanqui, sino que yo creo que ya prácticamente desde el de todos los países.

       No hay país que no tenga entre su estantería cinematográfica a un grupo de policías de élite con estas características: Jefe de pelo canoso, serio y experto en poses faciales con aire de preocupación incluido, chica empoderada y capaz de todo incluida, informático con gafitas y friki incluido, amigo “Buena Gente” que sabes que acabará mal incluido, y por último, héroe que va por libre, Khalid, que es individualista y va a su bola, pero que al final es compañero de sus compañeros, padre, amigo, y hasta si se tercia Espíritu Santo, que está en contra de lo Malo y muy a favor de lo Bueno, y que le tiene pillada la medida a los malos malísimos, expertos en poner bombas, matar a peña de manera artística y destacar por una estética única e inimitable.

       En la narrativa de “Guerra contra el Terror” estamos en el año 2022, en Malasia. Un malvado, maléfico, diabólico grupo terrorista integrado por fumadores empedernidos, y estética peculiar, comienza a sembrar el caos en el país, más concretamente en Kuala Lumpur, la capital, donde los atentados y ataques se suceden a todas horas. Pronto, nuestro grupo especial de élite, los E8, se ponen sobre la pista de la malvada organización criminal, con Khalid al frente. Al que le gusta más un tiroteo que a un profe una tiza.

         El objetivo de los terroristas, que rozan los veinte o treinta en total, más allá de imponer el tabaquismo, no me ha quedado muy claro en un principio, porque pierden todos los partidos contra la policía desde el principio, y cuando ya ha caído la mitad de la banda, se ponen farrucos de verdad y descubren las identidades del grupo de élite, poniendo en peligro no solo a ellos, sino a amigos, familiares y animales de compañía, y no solo eso, sino que comienzan a marcar goles en la portería de la policía, con múltiples ataques y atentados, y consiguen hacer un Grado Superior en lo que se refiere a atar a gente a complicados dispositivos que activan explosivos.

         En definitiva: Con un metraje de una hora y media, actuaciones tirando a normalitas (el personaje de Khalid es un tirillas poco creíble), efectos especiales realizados con un Amstrad que se encontraron en un mercadillo, música por lo general ausente, una narrativa plana y bastante predecible, en lo técnico solo se salva un poco la fotografía, “Guerra contra el terror”, como os decía anteriormente anteriormente, no es una película que os vaya a sorprender en nada. Repite todos los tópicos del género, pero desde el punto de vista malayo, e incluso se atreve tímida, y brevemente, con el plano en primera persona al más puro estilo videojuego de acción. Mención especial para los Secundarios, que corren de aquí para allá sin rumbo, como conejos, o no se inmutan mucho en un plató secuestrado de televisión.

      Si te gustan los tiros, las explosiones, gente que se dispare a cinco metros y no se den después de 200 balas, y finales épicos con Final Boss en el menú, estoy convencido de que esta película te gustará.

       Durante los créditos finales, verás una serie de noticias reales de la policía malaya contra el terrorismo internacional, y posteriormente, una escena post-créditos que muestra una traición dentro de la policía, y barrunta una nueva entrega, una segunda parte que amenaza saga.

       De nota le pongo un 5 raspado, porque curiosamente, donde parece remontar un poco más es el final, y porque… Qué carajo, me he quedado con ganas de saber que pasa a continuación, no os voy a mentir.