Camera Café. La película (2022)

 

        Como suele ser habitual en mi y en este blog, destripo y rajo la trama, la narrativa y todo lo que se mueva con continuos spoilers y revelaciones que hacen las delicias de grandes y pequeños... Avisados, avisadas...

        Desde 2005 hasta 2009, “Camera Café” me tuvo enganchado a la pantalla del televisor. Con gags cortos y bastante absurdos, en la serie te ibas enterando de los tejemanejes de una oficina arquetipo delante de la máquina del café, mientras sus protagonistas, con todos los tópicos que suelen repetirse de la profesión, hacían mis delicias y aseguraban alguna que otra carcajada…

        “Camera Café. La película” (2022) ha vuelto este año en forma de largometraje, con casi todos sus protagonistas (he echado de menos a Luis Varela en el papel de Gregorio, y a Ana Ruíz como Sofía), pero con los principales como Jesús Quesada (Arturo Valls), Julián (Carlos Chamarro) o Cañizares (Esperanza Pedreño) por citar algunos.

        Con un humor muy del tipo “Muchachada Nui” (Nui!), en la narrativa tenemos que las dos delegaciones de la empresa, la española y la portuguesa, deberán enfrentarse en un duelo de rendimiento donde solo sobrevivirá una. Muchos de los elementos de la serie se diluyen o directamente desaparecen en la película, y a pesar de que tenemos algunas sorpresas como la presencia de Ibai o Karina, hay un momento, un punto de inflexión… Donde todo parece descontrolarse y convertirse en un sin sentido de cuidado… El LSD tiene mucha culpa de ello.

        Entretenida, ideal para nostálgicos, pero sin tirar cohetes, hay personajes que salen poco, tarde o que no están aprovechados, pero no deja de ser una curiosidad a la que le tenía unas ganas tremendas… Cafés Delta no puede quejarse, desde luego. Les ha faltado rodar en Badajoz para rematar. La dejo a vuestra elección.