Hace
un año largo que acabó la Segunda Temporada (Netflix, 2020) de “Perdidos en el
espacio”, pero yo no la he terminado de ver hasta hoy (se supone que la Tercera
Temporada debería salir ya mismo, por lo que se anunció en su momento… No sé
yo).
Y la Segunda Temporada repite esquemas de situaciones imposibles de la Primera, inverosímiles situaciones, en las cuales, los Robinson (la familia protagonista) saltan a un mundo oceánico durante varios meses, para pasar nuevamente, a protagonizar todos los tejemanejes a bordo de la nave nodriza Resolute.
Con unos protagonistas que repiten los mismos roles y comentarios que harían si de una aventura gráfica de los años ochenta se tratara, “Perdidos en el espacio” hace unos triples saltos mortales con tirabuzones en el guion que son… Simplemente… Flipantes. Entre todos ellos, destaca un nene, que maneja un robot, completamente repelente (el nene, no el robot), cuyas decisiones son las que van poniendo en peligro hasta al mozo de los recados que trabaja en la productora de Netflix.
Entretenida es, para pasar el rato y sin llegar a tirar cohetes, pero salvo algún giro nada espectacular, y un último episodio agónico, con epílogo misterioso incluido, si decides verla te vas a tragar muchos capítulos en los que sencillamente no sucede nada. Supongo que como en otras muchas series.
En fin. Resumiendo: Serie para toda la familia sin grandes pretensiones, y que acabará, al parecer, en la tercera y última temporada. La dejo a vuestra entera elección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión me interesa, y lo sabes...