(Esta es parte de mi primera compra Sin Gluten. A la vejez, celiaco, lo que me faltaba)
La
verdad es que no estoy llevando un buen verano en cuanto al sistema digestivo
se refiere. Llevo justos diez años con problemas estomacales. Los dos o tres
que quedan por aquí, desde que comencé el blog, más o menos por esa fecha, lo recordarán.
Aparte de contar las historias de mí amado, y
ya desaparecido, Michel IV de Gato, que pocos ya conocen (y es una pena, porque
eran muy amenas y divertidas, y está mal que yo lo diga), siempre me quejaba
del Colón Irritable. Micho I de Gato, no te pongas celoso.
En las Oposiciones de 2006, verano caluroso
como este, empecé a sufrir los primeros efectos. Retortijones, gases, diarreas,
malestar, tripa como la de una embarazada de nueve meses, y algún dolor
esporádico en el lado derecho del abdomen… Había veces que no me entraba nada
dentro del estómago antes de las once de la mañana. Y de beber cerveza a destajo, a no poder ni olerla. Después de varias visitas, con
analíticas y alguna prueba de heces por medio (creo recordar) mi médico llegó a
la conclusión de que era C.Irritable, debido a la somatización de la Oposición.
Así, tal cual. Y así fueron pasando los años, y yo seguí trabajando, viviendo,
y sufriendo esa “somatización” que me hacía ir a la consulta médica para nada.
Para que me pusieran las manos en el abdomen y me dijeran: Estas pasando una
mala época en tu vida y eso te afecta a las tripas. O mejor aún: Eres
hipocondriaco perdido (en mi ficha médica así se asegura, de hecho, porque un
médico privado me lo confesó en su día). Dietas blandas, pastillas, Tai Chi,
Tiro con Arco, yo qué sé la de cosas que habré hecho para intentar sentirme
mejor…
Pendiente de una rectosismoscopia aún, de la
cual no tengo cita (llevo un mes y medio esperando). Este verano he tenido
momentos en los que, directamente, pensaba que me iba para el otro barrio.
Después de diez años, y con todos los análisis y pruebas negativos, una médico me recomienda que actúe como un
celiaco, y que directamente, pruebe durante un mes a hacer la Dieta Sin Gluten
(nunca me ha dado positivo ninguna prueba relacionada con la celiaquía ni con
la intolerancia a la lactosa). Y, con la desesperación del que ya no tiene nada
que perder, llevo tres días y ciento veinte euros gastados en diversos
productos de alimentación. Esto va a ser caro.
Lo
primero que he hecho ha sido meterme en internet. Para mi sorpresa, he
descubierto empresas que tienen bastante productos (casi todos muy
repetitivos), que te los mandan incluso a casa (lo malo son los gastos de
envío). De chiripa me he encontrado con una web (quebox) que me ha parecido
interesante: Te mandan una caja de productos sin gluten y sin lactosa, bimensualmente,
por veinte leuros. Me he dado de alta inmediatamente.
Consulté
Carrefour y Mercadona y he visto que tienen bastante variedad, todo muy caro, pero
hay para elegir. Lidl apenas tiene cuatro cosas, una pena. Y DIA, he consultado
directamente, y tampoco es que tengan mucho, pero prometen ir trayendo.
Como
ya estoy muy harto de pruebas, y tengo muy claro que el sistema digestivo será
lo que me lleve a la tumba, mucho más pronto que tarde, lo tengo asumido, no me
cuesta realizar esta dieta del mes Sin Gluten. Como la cosa siga igual, habrá
que fastidiarse, y no será cosa del Gluten… Como de aquí a un mes esté mejor
(algo que sinceramente dudo), lo ideal sería decirle cuatro cosas a la cara de
algunos médicos que me han tratado estos últimos diez años…
En fin, ya os iré contando, contadores de
estrellas, a los cuatro que quedáis por aquí…
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