(Al orden del día, que no te digan lo contrario...)
La verdad sea dicha. Tengo que agradecerle a mi amiga Carolina que me comprara este cómic, novela gráfica, de Isaac Rosa. Tenía alguna pequeña referencia sobre "Aquí vivió (Historia de un desahucio)", el tema de los desahucios interesa porque es una lacra que tenemos de la persistente, y atroz, crisis económica que aún arrastra el país. ¿Quién no conoce a alguien que haya sido desahuciado?, yo tristemente si conozco algunos casos, medianamente cercanos. Historias terribles, de personas que un buen día pierden su trabajo, dejan de pagar al banco la hipoteca, estos bancos los botan de su casa, y encima arrastran consigo a abueletes avalistas que firmaron junto a sus hijos clausulas que les arrastraron (y arrastran) a un futuro negro e incierto.
(Gracias Isaac, majete)
A los bancos se les rescató. A estas personas no. Estas personas se quedaron en la calle, muchos de ellos con lo puesto, de la noche a la mañana. Este cómic cuenta la historia de una familia que compra uno de estos pisos desahuciados. La familia, que tiene sus propias historias (separaciones, malos rollos), pronto comprobará las consecuencias del desahucio del piso que ocupan. Alicia, una chica adolescente con inquietudes sociales, intentará averiguar que fue de aquella familia...
A través del cómic vamos a ir viendo historias, datos, casos, emociones y sentimientos, conoceremos la labor que realizan las PAH (Plataformas Afectados por la Hipoteca) por todo el país y sus asambleas. Es un cómic que llega, imprescindible (en mi opinión). El dibujo, los personajes de Cristina Bueno son sencillos, utiliza básicamente a lo largo del todo el cómic una trilogía de colores (blanco, negro y azul celeste) salvo para explicar alguna cosa del pasado (sustituye el azul celeste por el gris), pero eso es lo de menos. Lo más importante es lo que nos quiere contar Isaac Rosa, que con estas 255 páginas trata de evitar lo que muchos poderes quieren hacer, invisibilizar los desahucios.
(Cristina Bueno hace un buen trabajo sin duda)
Por último, quiero agradecer a Agustín, de Librería Tusitala (Badajoz), que me consiguiera que Isaac firmara y dedicara el ejemplar que me había comprado Carolina.
P.D: Lo de siempre: La foto de la portada y dedicatoria, mías. Las otras dos me las encontré en Google.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión me interesa, y lo sabes...