...Ciertamente la media noche del viernes la pasamos pegada a la radio. Comentábamos las noticias vespertinas, cuando se anunció el cupón de la Once, con la típica musiquita que intenta alegrarte el día. 47270, anunció una voz masculina, casi autómata y mis sueños, junto a los de Micho, se desvanecieron como una columna salomónica de humo por la rendija de una ventana.
Tu intuición gatuna nos ha fallado Micho, murmuré. Pero Micho no respondió, embutido en su elegante frac blanquinegro, aguzaba el oído interesado por los últimos balances económicos de la semana, y yo, ausente me serví el tercer trago de absenta de la buena mientras leía algo sobre la pintura de Fantin Latour...
Sobre las tres de la mañana se presentó Atenea. Estaba radiante, por variar, y a mi me pilló leyendo a Raymond Chandler. Se sentó junto a mi, se sirvió un coñac del mueble bar y a me ofreció otro que yo rechacé cortesmente con una ligera inclinación de cabeza. Tenía suficiente alcohol en sangre y no me lo podía permitir, aunque seguramente el Sr.Chandler, de haber estado, hubiera insistido.
Micho hacía rato que dormía en el Patio-Lavadero y mi diosa y yo charlamos largamente de nuestras últimas lecturas, de economía, museos visitados y sobre el futuro, y le conté la anécdota del cupón, con una media sonrisa y miles de miodesopsias revoloteando por mis pupilas, por mis corneas, recordándome que quizás, algún día, emule a Homero en su ceguera, pero no en su sabiduria.
Atenea sonrió, comprensiva, mientras jugueteaba con el casco dórico que yacía junto a la mesilla. “10474”, susurró mientras se servía un nuevo y reconstituyente trago, sus ojos paseaban por la estantería de libros pendientes de leer, algunos de Fante, el último de Auster, Philip Kerr, Jo Nesbo... “...Es el número premiado...”, bebió largamente, distraída aparentemente, mientras mi cuerpo se comenzaba a turbar, no sabía bien si por el Colón Irritable o por el posicionamiento que había tomado la conversación...”...en la lotería portuguesa de esta misma noche...la calva fortuna me lo comentó antes de venir aquí...bastantes millones...”, y el salón se difuminó, en el mismo instante en que mi deidad griega me preguntaba si me encontraba bien, en un repentino haz de luz, tenue, borrosa, que me transportó, en un fugaz vuelo, a una isla del Pacífico Sur, de cálidas arenas y transparentes aguas, que me acogió, delicadamente, para recibir y soportar mi borrachera, mi risa triste, agónica y mi posterior resaca...
P.D: A lo lejos me pareció ver a un tipo, con patillas, que miraba hacia mi con curiosidad...
P.D.D: Adivinó el número, pero no el lugar...
qué crueldad del destino, jajajajaja
ResponderEliminaresta vez te pasó rozando...
Meeeeeeeowww
Vaya por díos, a ver si para la próximaaa, cachis!!..
ResponderEliminarMe alegro de volver a leerte, la verdad es que echaba de menos pasearme por aquí.
Un beso muy cálido
Esto de adivinar el número pero no el lugar... es una pasada. Este Micho... que está más en Portugal, en sus sueños, habrá que centrarlo un poco. Un beso. ¡Micho, Micho!
ResponderEliminarEs curiosa la suerte. Creo q la mía también está de vacaciones, puede que en Portugal :)
ResponderEliminarQue Micho siga entrenando. Los dones hay que trabajarlos para tener buena puntería.
Muak!
ainnnnssssss, si es que todo, todo, todo no se puede tener. En fin, lo siento por los dos!
ResponderEliminarBesosss
Cachis...........por poco!!!
ResponderEliminar¡Que faena!...pero es una esperanza éste Micho en lo de la adivinación, solo necesita centrar un poquito la diana y ya está... otra cosa sería comprar la lotería de todos los países vecinos je,je...o abrir un poco más el arco comprando en los países un poquito más lejanos...con Internet lo tienes "chupao"ja,ja,ja eso solo mientras Micho afina la puntería.
ResponderEliminarBesitos volados.
Ainssss la puñetera absenta y la esquiva fortuna. Por lo menos el viernes noche no te aburres tanto como yo :P
ResponderEliminar¿Y para mí tampoco habrá premio me imagino? ;-)
ResponderEliminarSi es que algunos gatos de ojos azules tenían que haber sido sietemesinos y haber nacido justo una semana antes del día de los enamorados.Ah, y leer en árabe...
Francamente, hoy no lo pillo...
Miau.
"Se me va la pinza" más que al Micho.
ResponderEliminarY sigo dándole vueltas, no te creas.
Mmmm. Parece que todo va a MEDIAS: media noche del viernes...; una media luna que se queda a "una media" de ser palpada...; en el número de la Once los siete se mantienen y el resto van perdiendo su mitad...
Anda que no te ha salido hoy chula la entrada: madre, la cantidad de lecturas que le saco...
...y todas erróneas, claro :)
Un saludo, Duncan.
P.D.: Y tú, claro, también te has quedado "a medias". Y sin "media" (en Hispanoamérica, money money).
Pues nada hombre, con práctica se hará maestro y lo adivinará todo. Que persevere.
ResponderEliminarVuelvo a las Crónicas Gatunas... ¡Me encantan, como siempre!
ResponderEliminarBesotes amigo!
¡Hola Duncan!
ResponderEliminarEste cuadro me gusta mucho, creo que lo he visto alguna vez, pero ahora no me viene a la memoria de quién es.
A veces he pensado al venir a tu blog de "las estrellas y de los gatos", bueno no se llama así, ya lo sé, puess... a lo que iba, es que no me atrevo, puess... que me gustaría que cuando pones cuadros en el, pusieras de que pintor son, si no es mucho pedir, pero tú verás. Besos y miaus con estrellas de fondo.
Bueno te toco otro tipo de lotería: una noche del viernes de charla agradable, si no tenemos dinero tenemos que conformarnos con esas cosillas.
ResponderEliminarLa esperanza es lo último que se pierde y el cupón se juega todos los días.
jajajajaja bueno, ya sabes que su intuición también sabe de números, a partir de ahora hay que concentrarse en áreas geográficas jajajaj
ResponderEliminar¡cruel destino!
Vaya, hombre, qué mala sueeeeerte!!!! Bueno, tal vez si se concentra un poquito, la próxima vez dará con el número y el lugar.... jajajajajaja
ResponderEliminarKissssssssss
¿Te parece poca loteria que te haya tocado un gato como Micho?, jajajaja
ResponderEliminarPreguntale a tu deidad que cual va a ser el numero de la loteria de Navidad, en España claro jajajaja.
Besos y cuidado con la absenta.
Qué cruel ironía. La próxima vez seguro que es correcto el número y el lugar. Pero seguro que el día es otro.
ResponderEliminarSalu2
me encantan esas veladas tuyas con Atenea...el tiempo no cuenta, ni las circunstancias.
ResponderEliminarun besicoooo Duncan!
Ya me parecia raro a mi que Micho se hubiera equivocado.
ResponderEliminarMe encanta los retazos de cultura que dejas en cada post, tengo que ponerme al día. Auster ni siquiera lo he tocado.
Besos.