La idea me vino de repente. En un flash. Mientras veía, medio dormido, “Centauros del Desierto” en un canal de televisión que solo emite películas del Oeste los fines de semana. Afuera llovía, y en un instante lo vi claro. Claro como el cielo de junio.
- ¡Se acabaron mis penalidades…!, exclamé extasiado ante la genial idea que había parido en el sofá, rodeado de chupitos vespertinos de absenta: Me voy a hacer cuatrero, o mejor aún: Salteador de Caminos.
Sin duda, era la mejor idea, con diferencia, que había tenido en los últimos tres meses. Después de estar toda la tarde viendo a John Wayne, y de hablar momentáneamente con un trasgo que se me presentó en la cocina intentándome vender un seguro de vida, se me había encendido la luz, como una bombilla incandescente, pura y divina, en alguna parte de mi privilegiado cráneo, y guiado sin duda, por los susurros de la inmortal Atenea, enemiga acérrima de
Con veinte euros que me había dado el día anterior una asistente social en el Comedor del Ayuntamiento, me dirigí ufano al chino de la avenida. Allí me agencié un chaleco, una pistola de pega que parecía de verdad, una badana para el cuello y un sombrero tejano. Con una sonrisa oriental a modo de despedida, presuroso me dirigí a casa para probarme mi adquisición. No era de El Corte Inglés, pero valdría para mis fines.
Una vez en casa. Consulté en Google, los horarios de trenes y autobuses entre Badayork y Emerita Augusta. El autobús me pareció más difícil de atracar porque tendría que cortar la autovía, y quizás, solo quizás, no lograría mi objetivo, Miré el horario de Diligencias, pero sólo quedan tres en activo en Ejtremaura de la compañía West Of Spain, una que hace el recorrido Zafra-Fuente de Cantos, otra entre Don Benito-Herrera del Duque y una tercera entre Trujillo-Coria. Como me caían un poco lejos, las descarté. Sin embargo, lo del tren lo vi factible. Salía a mediodía de Badayork, y dos horas y media después llegaba a Emerita Augusta. La distancia entre ambas localidades es de apenas
Esa noche dormí como un ángel, recuerdo que soñé con James Stewart que me decía: “Bien pensado muchacho, llegarás lejos…”. Al día siguiente, me personé vestido ya de Salteador de Caminos-Cuatrero, para ir ganando tiempo, en la cercana localidad de Valdelacalzada, donde alquilé un caballo por el módico precio de 30 euros el día. Eran las once y media de la mañana. A galope tendido me dirigí a un punto intermedio de la vía entre Badayork y Montijo. La dehesa estaba en calma. Los Indios del Guadiana cazaban búfalos por las inmediaciones de Gévora, y
Acerqué el oído a la vía, tal como había aprendido en las películas de John Ford. Las cigüeñas volaban bajo, y un pata negra se acercó a olisquearme momentáneamente. Pude sentir la vibración del Talgo acercarse, me ajuste las gafas, y a través de mis seis dioptrías pude comprobar que estaba a menos de
El maquinista paró el convoy, con enorme chirrido, pensé por momentos que se saldría de la vía y que mi actuación provocaría un colosal accidente, un descarrilamiento histórico. Yo, con mi badana tapándome la perilla, mi chaleco, mi sombrero tejano y mi pistola de pega, le grité: “¡¡Manos arriba, esto es un atraco, déme las sacas del dinero!!”.
Pero el funcionario o no me entendió bien, o era portugués o tenía poca ganas de ser atracado. Armado con una estaca de puro alcornoque, me molió los huesos a base de claros y certeros palos, (mientras yo le disparaba con la pistola de juguete diciendo “Piuun, piuun” para intimidarlo), echándome la culpa del posible retraso del tren a su destino y de la crisis económica, y de las tardes con su suegra… Cada palo era una metáfora de la desdicha del sujeto y “Happy Chacho”, que no quería compartir mi recién adquirida amistad se largo a velocidad de crucero, como el que no quiere la cosa, dirección Las Vegas del Guadiana mientras yo veía que quizás, pero solo quizás, atracar un tren, no era tan buena idea…
Me has dado una idea genial, a ver si te parece; te vienes a Canarias y asaltamos los barcos y ferris que viajan entre islas, y si la cosa se pone fea, enfilamos proa hacia donde nuestros vecinos de Africa que no estan a más de 100 km.
ResponderEliminarDe verdad que me ha parecido estupendo tu relato. Un saludo.
¡Muy bueno! Ya sabía yo que no podía acabar bien.
ResponderEliminarPor cierto, Centauros del Desierto es una de mis pelis favoritas.
Qué bueno niño!!, me he descojonao!!, eres un namber güan!!, eso sí, no veas el ataque de tos, joé, que soy fumador!!!
ResponderEliminarNo desesperes, ese es el camino!!...y ahora que los pobres hunos están huérfanos...que mejor líder que Mr Gato a lomos de Chacho arrasando Badayork!!, ¡A saco!, ¡A degüello!, ¡que a tu paso no vuelvan a crecer...la beyotas!!
Te imagino de semejante guisa y te doy la saca entera, en serio. Sólo faltaban los "Tambores lejanos" de los indios para que el atraco hubiera sido perfecto. Buenísimo, como acostumbras. Besitos que hace mucho tiempo que no te mimo
ResponderEliminarjajajaj. Desde luego....
ResponderEliminarLo que tienes que hacer es lo que hizo "Pepe, el del popular"..... 6.000 millones y sin mancharse las manos... Que además ahora, van y le deportan desde Méjico, vamos, que no va a pagar ni el billete de vuelta...
Un besito, gatito lindo.
Natacha.
Hacía tiempo que no delirabas tanto jejejeje. Al final me voy a creer que de verdad estás enganchado a la absenta jaja. Sobre lo de dedicarte al mundillo delincuencial recuerda que no es algo nuevo... ¡Qué tiempos aquellos del maquis contra la Administración autonómica y del Estado! JAJAJA
ResponderEliminarY te equivocaste de tren. O de tramo mejor dicho jeje. De Badajoz a Mérida va muy bien. Tienes que pillarlo de Mérida a Navalmoral, sobre todo llegando a Cáceres o por Monfragüe... penoso :S O el que va a Valencia-Barcelona, que tiene un tramo peor que tercermundista entre Cabeza del Buey y Almadén. Ese vas a poder asaltarlo a pie :P
Tras estos consejitos delictivo-geográficos me largo jeje. Ta otra pájaro!
Si lo que yo digo, que la crisis nos hace la mar de creativos, lastima que fallaran los planes y encima acabaras con más de un palo magullando tus huesos. Hubiera sido el nuevo Curro Jiménez del milenio, Duncan de Gross el asaltador de trenes. Ya oigo la música del oeste de fondo y veo tu cara de malo malote aputando con la pistola de juguete.
ResponderEliminarLa próxima vez me avisas y nos organizamos de verdad! Con algún elemento infiltrado desde dentro del tren y eso. Los cuatreros nuncca actuan eb solitario amigo Duncan, siejjjjjque....
ResponderEliminarY el atrezzo, si no queda otra, casi mejor birlado honorablemente del Cortty, que lo de los Chinos luego no impone ni ná, Duncan.
Eres lo mássssss
Besos y abrazos.
Qué sorpresa me he llevado, jamás pensé que llegarías a dedicarte a la política. ;) ¡Saludos!
ResponderEliminarBueniiiiiiiiisimo Andres!!!! Me he descojonado de lo lindo!!!!
ResponderEliminarAjaaaa que me parto la puta cajaaaaa
ResponderEliminarjajajaja, me ha encantado, sobre todo el trozo en que le disparabas con tu pistola de jueguete para intimidarlo!!!! Me he tronchado. Más ideas como ésta, please!!!!! Sin duda era una inspiración de Atenea, jajajaja
ResponderEliminarUn abrazo!!!!
Ja ja ja ja ja ja ja.
ResponderEliminarNo puedo contigo, para entenderte mejor tendré que ir a badayork y que me invites a esos chupitos de absenta.
¿Cómo no me pediste mis pistolas? o mejor ¿cómo no me invitaste a ir contigo? hubieramos sido dos foragidos de lo más.
ja ja ja ja ja ja.
Un besitooooo.
duncan, soy yo de total incógnito. He cambiado otra vez el slogan pero...me parece que sirve de poco. he pensado que en la web seguro que hay algo en plan "marchante de libros" que igual por un módico precio...sí ya sé que se va quedando en casi nada, pero si se pudiera intentar. volveré a ver qué opinas...anónimo total
ResponderEliminarJe, je, la cosa te falló porque estamos en Aspanya y aquí lo que imprsiona de verdad es el look Curro Jiménez. Tú para la próxima déjate unos buenos patillones y ya verás como la cosa mejora...
ResponderEliminarja,ja,ja...Creo que se te olvidó parte del plan ¿NO?, suelen enterarse antes del atraco de que tren lleva las sacas de las nóminas y esas cosas... Pero la verdad que me ha encantado tu relato ¡Lo que puede hacer la necesidad!...
ResponderEliminarBesito volado.
JAjjaja, muy buena esta peripecia western a lo ejtremeño.
ResponderEliminarCada vez nos sorprendes con tus localizaciones y los nombres de tus personajes("Happy Chacho" no se me podrá olvidar en mucho tiempo,jajaja)
Muakk made in dehesa
Ya sabía yo que los problemas que nos enseñaban en el colegio de:
ResponderEliminarSi un tren que sale de Zaragoza dirección a Badayork a 50 Km/h y otro que sale de....... servirían para algo.
Llegue a tu blog por el blog de rebeca....
ResponderEliminarYo me llamo Josefina, soy de buenos aires, argentina... aca tendrias mucho para escribir al respecto... jajaja aca estamos peor, pero como decimos aqui, ya estamos acostumbrados... te dejo un beso grande y te sigo leyendo!
Josefina
en anónimo no quería decir marchante, quería decir "agente literario", como Carmen Barcells con vargas llosa...El post me ha recordado que hace dos días ví "Bienvenido Mr. Marshall", no he podido dejar de verte como a Pepe Isbert cuando sueña que es el rey del saloon, tienes una imaginación...
ResponderEliminarJejejejee!!! habría que haberte visto con semejante pinta... con esa facha como te iban a tomar en serio, hombre!
ResponderEliminarMe ha encantado el relato, me hacía falta reír.
Un beso
son los gajos del oficio, como dice don Ramirito que dice el naranjero.
ResponderEliminarJajaja!
ResponderEliminarYa te daré mi horario de examenes para que no atraques el tren cuando vaya a la "CAPITALUCHA AUTONÓMICA", no vaya a ser que causes más retrasos de los que ya hay y me ¡fastidias bien! ¿eh?
Jajaja!
Cualquier otro día me viene bien...
si quieres te hago de cebo!
Besotes!
A veces, se dispara tanto tu imaginación, que me hace pensar que has conservado muy bien este don de la infancia que a medida que pasa el tiempo vamos perdiendo.
ResponderEliminarBesotes.
¡Pero hombre de dios!!¿como se te ocurre atracar el tren?, ¿es que no sabes que las sacas del dinero ya no van en él,?.Se quedan en los bolsillos de los políticos,ahi es donde tienes que atracar en los despachos de estos malandrines,jajajaja.
ResponderEliminarMe ha encantado la historia
Besitos y no veas tantas pelis.
Parece que no seré la única que se ofrezca como hábil cómplice jajajaja tengo un par de ideas no tan glamorosas como los trenes pero por lo menos entretenidas y sin riesgo de palos jajajaja
ResponderEliminarModo emoción y emocionada on:
ResponderEliminarAy Duncan! ya estoy deseando ver en papel tus historias en solitario, que éstas tambien las quiero! :D
modo emoción y emocionada off.
Si es que algunas veces las cosas son más difíciles de lo que parecen...que se lo digan al señor locomotor, las cosas que les toca ver...
XD
un besazooo!
muuuak!
Pero a quien se le ocurre?. Entiendo tu desesperación, pero no has pensado ligarte a alguna ricachona que te saque del problemón. Digo yo que algo desagradable será, pero por lo menos no tienes que volver a casa solo, molido a palos y sin un duro en el bolsillo.
ResponderEliminarEstupendo relato.