Que se estrene de
vez en cuando una película de la Primera Guerra Mundial, es algo que los
amantes del cine histórico debemos celebrar, ya que no suelen ser muy habituales,
al igual que otros periodos interesantes de la Historia, más del S.XX, como la Revolución
Rusa, La Gran Depresión o la Guerra Fría.
“Héroes al Amanecer” es una película
sobre la Primera Guerra Mundial, con la particularidad de estar basada en
hechos reales, basada en la vida y experiencia del joven soldado australiano
Jim Collins, que pasó de cuidar ovejas con su padre a tirarse dos años y medio
en el Frente Occidental europeo, viendo y sufriendo casi de todo.
Esta producción australiana de 2024, que
tuvo un presupuesto de cinco millones y medio de euros y que recaudó 200 mil
euros en taquillas de medio planeta, tiene un metraje de una hora y media, y a
pesar de sus buenas intenciones, peca de excesivamente lenta, y, quizás, de
poco creíble, ya que los paisajes australianos no me rememoran a lo que debió
ser la Francia gruyere de la guerra de trincheras, aunque sus interpretaciones
son bastante buenas… Todo hay que decirlo.
A Australia, la Primera Guerra Mundial
le costó 60 mil fallecidos, y varios miles de heridos y mutilados.
Al
igual que sucedió en muchos otros países, el inicio de la Primera Guerra
Mundial se tomó en Australia con gran alegría y alborozo. Sé que es algo que
hoy en día nos choca, pero los australianos enseguida se organizaron a los
neozelandeses en la llamada ANZAC, que vendrían a ser las siglas de “Cuerpo del
Ejército de Australia y Nueva Zelanda”. En los primeros compases de la guerra,
32 mil voluntarios se alistaron alegremente para ir al frente.
La primera acción de guerra la llevaron
contra la Nueva Guinea Alemana en septiembre de 1914, que tomaron rápidamente
acabando con la presencia alemana en esa parte remota del planeta, donde España
también había estado presente hasta 1899, aunque ya desde 1885 la propia España
había comenzado a ceder, a vender, parte de sus territorios, como las Islas
Marshall a la propia Alemania por 4,5 millones de dólares. Alemania perdería
todas sus colonias, africanas y asiáticas, tras el final de la Primera Guerra
Mundial.
Posteriormente, australianos y
neozelandeses saltaran a Egipto para garantizar el Canal de Suez para finales
de 1914, y en prácticamente todo 1915 nos los encontramos dándose el batacazo
militar, junto a franceses y británicos, en Gallipoli, frente a los otomanos,
futuros turcos, aliados de los Imperios Centrales, un auténtico descalabro…
Por
cierto, tenéis una película de 1981, con Mel Gibson de protagonista, del mismo
título (“Gallipoli”) que merece la pena ver (de hecho, a mí me parece muy
buena), y otra de 2015 de idéntico título donde también actúa el actor Travis
Jeffery, que también trabaja en esta “Héroes al Amanecer”.
Para
1916, los australianos ya estaban en el Frente Occidental, que es donde se
desarrolla la historia de “Héroes al Amanecer”, con un personaje ficticio como
protagonista, porque la película te dice que está basada en hechos reales, pero
Jim Collins no existió, o al menos yo no lo he encontrado en archivos de guerra
australianos. Dos soldados de nombre parecido existieron, pero distintos
destinos, eso sí, y ni parecida vida a la de nuestro Jim Collins.
Con
un presupuesto bastante escaso, recrear el Somme, las trincheras y toda la
ambientación bélica de la Gran Guerra tiene que ser muy difícil. En la
narrativa Jim es un joven ganadero, que vive en su rancho australiano con su
familia, y que, por seguirle el juego a dos amigos, se va a la guerra como el
que se va de fiesta. 900 días se tira entre cadáveres, tiros y ataques alemanes
contados, ya que las escenas de acción no se prodigan mucho, y a veces, todo
parece demasiado nuevo, y en los planos generales, más allá, simplemente no hay
nada.
Los continuos avances y retrocesos narrativos nos llevan a su pasado ovejero, al día tal o al día cual, de tal año, que se nos va narrando. Allá donde hay un hito en los acontecimientos, allí nos lleva el guion, donde Jim demuestra ser un tipo con honor, con fondo, que lo mismo deja irse a un soldado alemán por pena, que te rescata a un moribundo de las alambradas mientras a su alrededor caen sus amigos y compañeros como moscas, y ellos van de un lugar a otro al compás de un oficial bigotudo, al que a ratos llaman sargento y a ratos capitán (posible error del doblaje).
Todo
regado con bastantes tópicos de la guerra donde me ha chirriado ver a soldados
con bigote, decoración facial que juraría solo estaba reservado para oficiales,
y como os comentaba anteriormente, trincheras demasiado nuevas, afeitados de
primera, ausencia de barbas, ratas y un sol que no considero francés ni a la de
tres. Aviones, ni uno, o al menos nombrarlos.
Desgraciadamente,
“Héroes al Amanecer” no te va a aportar nada nuevo a la temática, y su
narrativa, que está un poco perdida, y muy falta de emoción, te puede llegar a
aburrir. La ves venir a tres pueblos, y sabes de antemano, sin ser nigromante
ni nada parecido, quién las va a pinchar y cómo acabará.
De nota yo le pondría un 4 sin pestañear, pero me vais a dejar que haga trampas y la apruebe con 5 raspado, a pesar de que no es ni de lejos una buena película de la Primera Guerra Mundial. ¿Por qué ese 5 raspado?, por el enfoque australiano, las ganas y la falta de experiencia del director. Suspendería, sí, pero vamos a dejarla pasar… Venga. La dejo por aquí.
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