sábado, 30 de marzo de 2024

El Corazón del Cazador (Netflix, 2024)

 

       No solemos hablar mucho de cine sudafricano, ni por el Canal ni por el Blog, y de hecho solo recuerdo haber visto en los últimos años, “Salvaje es el viento” y “Number, Number: El Oro de Johannesburgo”, a bote pronto… Y creo que ya está.

      Por eso, más que por interés en su narrativa o en el tráiler previo que me trago antes de darle a reproducir la película, me he decidido por “El Corazón del Cazador” (Netflix, 2024), novedad en Netflix España estos últimos días de marzo de 2024, por equilibrar un poco las cosas con el cine sudafricano.


       Basada en una novela de Deon Meyer, de mismo título, que no me he leído ni pienso, “El Corazón del Cazador” nos lleva en su narrativa a una Sudáfrica donde nuestro protagonista, Zuko, vive una vida normal y corriente como padre de familia.

       Anteriormente, hasta hace apenas un par de años, se dedicaba al noble arte de asesinar a sueldo, aunque pertenecía a una extraña organización, que se distinguían por un puño cerrado y una estrella, dedicada a proteger a los indefensos y a hacer el bien… Sin embargo, un día deja la profesión cuando en uno de sus trabajos rutinarios elimina a lanzazos a un tipo delante de su hija pequeña. Gajes del oficio que el bueno de Zuko no lleva bien.


       Un buen día se presenta Johnny Clide, un antiguo compañero de armas que tiene a su hija infiltrada en los servicios de inteligencia, y le dice que tiene que llevar a cabo una última misión, que consiste en acabar con el diabólico político candidato corrupto a la Presidencia del país, que se pasea en pelotas por su mansión, fuma puros y come huevos fritos sin saber usar los cubiertos… Un ser realmente malvado. Zuko se niega en un principio, pero el suicidio de su amigo Johnny que viste gabardina a 40 grados, le convence de que tiene que tomar cartas en el asunto, dejando a la familia aparcada de momento, como en las mejores películas ochenteras gringas, y allá va a luchar contra la corrupción que atenaza a Sudáfrica y a sus instituciones, montado en una moto que ríete tú del Halcón Callejero…

        Y hasta aquí os voy a contar de la narrativa, que para eso tenemos activada la opción de un 50% menos en spoilers durante esta temporada, y yo quiero que veáis la película y me comentéis…


        En definitiva: Película un tanto enrevesada, de una hora y cuarenta minutos, que se te puede llegar a hacer larga y pesada por momentos, y en donde las subtramas, que son unas buenas pocas con secundarios bastante planos en su desarrollo, ralentizan y confunden la trama principal de la película, llegándola a frenar en momentos clave. Entre estas subtramas tenemos periodistas borrachos que creen estar persiguiendo a Batman, pasados y recuerdos que vuelven a ayudarte a bostezar, el rollo de la secta pseudo-militar del Amor del Buen Rollo al que pertenece Zuko y del que él es el último tipo que queda vivo, secuestros, el tema de la corrupción del Estado que se resume en puros, huevos fritos y mal gusto… Y me olvido de alguna más, seguro…


      La película tiene bastante acción, pero unos personajes como os comento bastante planos, y unos malos que parecen escapados de un arcade de los noventa. El propio protagonista principal, Zuko, tampoco llega a convencer ni en sus motivaciones, ni en su desarrollo, y es que debe ser que estas tramas las hemos visto ya mil millones de veces y esto ya está más trillado que un campo en Extremadura…

      A pesar de la épica batalla final, que parece la última fase de cualquier versión del Street of Rage, no me ha logrado enganchar del todo y le doy un 4,5 raspado… Ahora, eso sí, me gustaría que la vierais y que me dierais vuestra opinión, a ver si coincidimos… Nos vemos.

2 comentarios:

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