A pesar de que la reseña es breve, porque no le quiero dedicar
demasiado de mi tiempo, algún que otro spoiler hay en ella. Así que si no
quieres que te reviente la película, no leas… Avisado, avisada…
Como
han estrenado estos días atrás “MalnaZidos” (2020) en Netflix, he tenido la
oportunidad de ver una película que en su día, y en plena pandemia, no me
apeteció ir a verla, no fuera a ser que saliéramos todos zombies de la sala…
“MalnaZidos”
es la típica película de zombies que hemos visto mil veces (incluso tenemos
unas buenas pocas donde los nazis son zombies, o causantes de su aparición),
pero con la característica que se desarrolla en 1937 en plena Guerra Civil
española, con todos sus estereotipos respecto a la misma. Como sé que no es una
película sobre la Guerra Civil, no entraré en detalles sobre qué está mal desde
un punto de vista histórico (que es prácticamente todo) y me centraré más en
una
historia que bien podría haber firmado Sam Raimi en sus años mozos.
En la narrativa, pues, tenemos a unos nazis de la Wehrmatch, mezclados con SS, que se traen a España un polvo azul que convierte a los recién fallecidos en zombies. Una pareja de soldados nacionales (uno de ellos un niñato gilipollas que quieres que se carguen durante toda la película, y que celebras hasta cuando se lo quitan de encima con Cava de Almendralejo), son capturados por un grupo de republicanos (donde milita un pariente de Juan Carlos Monedero), y pronto se verán obligados a colaborar frente a la oleada zombie que cada vez va a más, mientras que el grupo va mermando sus miembros, que van cayendo en combate desigual… Hasta acabar con toda la trama nazi-zombie…
Resumiendo: La película está entretenida, a pesar de su falta de originalidad, con referencias tanto a videojuegos como al género zombie en general. Le sobra veinte minutos de metraje central, que llega a ser bastante aburrido, incluso un poco más. Una escena post-créditos invita a una segunda parte, que espero que nunca se produzca.
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