miércoles, 22 de enero de 2020

Ghostland (2018)



        Una madre y sus dos hijas, reciben en herencia la casa de una vieja tía francesa en mitad de la nada. La típica casa de madera crujiente y llena de trastos que dan escalofríos.

        La misma noche que llegan a la casa, mientras se organizan, llega una furgoneta de helados con dos tipos raros: Una gótica a la que no se le ve la cara (una bruja), y un gigante calvo (un ogro).

        A la madre la dejan medio KO de dos hostias, y a una de las hermanas, el gigante calvo la comienza a violar. Entonces la madre reacciona y consigue cargarse a los tipos, tanto como a ella como a el gigante calvo.

        Años después, aquel terrible suceso les sigue persiguiendo. Una de las hermanas desarrolla problemas mentales. La otra, vierte sus traumas en la literatura. Ya son adultas, y las tres, madre y hermanas, se reúnen de nuevo en aquella casa por primera vez en años, y rememoran, cada una a su manera, aquel trágico momento, dándonos algunas sorpresas por el camino.

        La película me ha descolocado en varias ocasiones, ya que hay cosas que crees obvias y después son todo lo contrario. No está mal, es entretenida dentro del género del terror, aunque a ratos la he visto (también) algo absurda. La dejo a vuestra elección, y ya me diréis.

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