“El misterio del Dragon”
(2019) se ha estrenado hace un par de semanas, bajo el atractivo de que salen
en la película, un envejecido Jackie Chan y un más estropeado Arnold Schwarzenegger.
Convencidos de que era una película familiar, pues hemos la hemos visto.
La película es un espectáculo surrealista
de muchos acontecimientos, que suceden, todos a la vez (demasiada información
en los primeros diez minutos), y en una distopia de magia y monstruos. Al parecer, es una
secuela de una película anterior, “Transilvania, el Imperio prohibido” (2014),
cinta rusa (esta segunda parte es de producción china) que fue muy criticada
porque el montaje de la misma salió peor de lo esperado.
Aquí tenemos a un tal Jonathan
Green, que ha recibido el encargo de realizar un mapa de Rusia, pero al llegar
a la Corte, se encuentra de que el zar es un impostor. Mientras tanto, en
Londres, el verdadero zar y un maestro de artes marciales, presos en la Torre
de Londres, tienen que escapar de “Chuache” carcelero, que es un buen tipo que
cumple su trabajo. La novia de Green, y la hija del maestro de artes marciales,
se unen a la aventura, llegando a China donde tendrán que enfrentarse a una
malvada bruja monárquica que tiene subyugado al pueblo con engaños.
La película tiene artes
marciales para parar un tren, efectos especiales conseguidos, magia, monstruos,
y parece a veces un videojuego, con mucho de “Piratas del Caribe” en su
desarrollo y estética (hay algo que me recordó, muchísimo, a “Golpe en la
pequeña China”), y con un combate entre Jackie Chan y “Chuache” muy
desternillante (de lo mejor). No me ha parecido una película para nenes, pero
bueno, para pasar el rato y no pensar en nada, no está del todo mal.
P.D: Hombre, pues claro, le
sobra media hora larga.
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