Tenía
desde hace un par de años una cita pendiente con esta película. La he ido
retrasando por falta de tiempo, y porque pensaba que sería otra historia más de
francotiradores, en la línea de “Enemigo ante las puertas” (2001) pero como
recientemente leí a Eslava Galán mencionar a Liudmila Pavlichenko, aquella
francotiradora soviética fuera de serie, en “La historia de la Segunda Guerra
Mundial contada para escépticos”, pues me dije que tenía que sacar tiempo al
tiempo. De hecho, Liudmila Pavlichenko, al parecer, dejó a Vasily Zaitsev
bastante atrás en blancos obtenidos.
La
película comienza con Pavlichenko en los Estados Unidos, junto a Eleanor Roosevelt,
en un viaje de propaganda soviética, después de haber sido herida en junio del
42 por fuego de mortero. Los saltos en el tiempo son normales durante la
película, entre la etapa de Washington y la de la guerra. El duro entrenamiento,
los ataques alemanes, el papel de las mujeres soviéticas en el frente…
La
película, técnicamente, es una pasada. Trepidante y bien rodada, con unos
grandes efectos especiales. Hay una escena de un ataque aéreo a un convoy de
barcos, con duelo entre “moscas” y Me-109 incluido, que quita el hipo. Las interpretaciones
rayan lo justito, pero tampoco se le pueden pedir peras al olmo, y de tiempo,
la cinta no llega a las dos horas por muy poco, pero mejor así, porque si llega
a ser un poco más larga hubiera sido excesivo, a mi parecer. Por cierto, a mí
la música, tipo Eurovisión, no me ha gustado, posiblemente sea el único “pero”
que le pongo. Entretenida, merece la pena.
Si la recomiendas tú, me fiaré... Es que las pelis bélicas rusas que he visto son muy malas. Peores que las fantasmadas yankis, que ya es decir.
ResponderEliminarEsta se deja ver, y es bastante fiel a la historia de esta buena señora, por lo que leí anoche, tras ver la película.
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