Micho I de Gato me insistió mucho la semana pasada. Quería cultivar hierba, ronroneaba, su propia yerba. En un principio, no me hizo mucha gracia que Micho se pusiera a cultivar yerba en el Patio-Lavadero, pero pronto me convenció de que era solo para consumo propio, y como es un gato muy sano, (al contrario que mi difunto Michel IV de Gato que se ponía hasta arriba de Bloody Mary), y ante el posible aluvión de tesis libertarias que podía caerme encima… Acabé por ceder.
El resultado es el que veis en la imagen. La plantación de yerba gatera, o gatuna, de Micho I de Gato, para consumo propio. En apenas una semana de luz y riego, ha obtenido su propia cosecha, que le hace el gato más feliz de todo Badayork. La saborea con un envidiable ronroneo todas las mañanas mientras me habla de las benéficas cualidades de consumir yerba gatera, de cómo te limpia el estomago, la mente, las 411 clases distintas de yerba gatera que conoce, de cómo beberla en infusión, etc… Hasta se ha suscrito a la Revista “Yerba Gatera” y le han regalado una pipa, por si se la quiere fumar… Ya le he dicho que tenga cuidado, no vaya a ser que se enganche a la yerba, y él me ha contestado que si yo no pensé lo pispo cuando me bebí mi primera absenta…
… Touché…
Menudo antro de corrupción es ese puto patio-lavadero jajajajaja.
ResponderEliminarVeo que tiene unas condiciones de humedad, calor y luz idóneas :-D
ResponderEliminarAhora sólo necesita un pulgar para doblar el papel :-D
Salu2
Me pregunto cómo se llamarán los gatos viciosos que consumen cintas (Chlorophytum comosum) y se atreven con los troncos del Brasil y las dracenas. ¡Seguro que lo hacen para alucinar!
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