Acrisio estaba muy enfadado. Comentó mientras compraba el pan, que su hija, la bella y dulce Dánae, estaba embarazada. Ella, que siempre está en casa, encerrada en su habitación de la quinta planta del Edificio Bronce estudiando oposiciones de auxiliar administrativo de la Junta de Extremadura… Ella, que apenas sale con amigas, y menos con amigos… Que es una chica responsable… Ella, la joven y hermosa Dánae, embarazada…
Y lo peor no es eso, decía el vetusto Acrisio mientras meneaba en el aire la mano con la que asía la prensa local, lo peor es que no sabe de quién está embarazada, ¿Te lo puedes creer?, le inquiría a la panadera que pedía comprensión al airado padre. La muy descarada llora, solloza, y le echa la culpa a la lluvia, ¡¡A la lluvia!!, ¡¡Mala hija que se ha despendolado y no sabe con quién!!.
¿Y qué se le va a hacer ya buen Acrisio?, le decía la panadera buscando la comprensión paterna. ¿Qué le vamos a hacer?, espetó Acrisio, meterla a ella y al niño en un arcón de madera y arrojarlos a ambos al Guadiana, eso es lo que debería hacer, amenazó Acrisio a modo de despedida a la par que salía por la puerta del establecimiento.
La panadera meneó la cabeza, dolida por las palabras dedicadas de un padre a una hija, y se giró hacia mí, infortunado y silencioso espectador de la escena: ¿Qué quieres hoy, Oh, Duncan de Gross nacido bajo el Signo de Orión?, me preguntó con una sonrisa, y le contesté: Medio pan y una botella de agua mineral, por favor.
Me encantan tus historias.
ResponderEliminarGracias Aina, tan reales como la vida pispa :P
ResponderEliminarEs posible que de tanto estudiar para la junta se haya reencarnado el espiritu de Ibarra en ella.
ResponderEliminarHola de buenas noches
ResponderEliminarEstelar amigo..un placer leerte y venir a verte...
Saludos de buen fin de semana.
Siempre me ha gustado esta versión de Dánae, al fin y al cabo yo soy una. Falto un tiempo y le das un giro completo al blog. Si es que no os puedo dejar solos. Ya he publicado, por fin. Espero no tardar tanto. Beson Duncan
ResponderEliminarJusto, es posible, jajaja.
ResponderEliminarBalovega amiga, siempre eres Bienvenida, un besote y un maullido!!.
Danae Rain!!: Cuanto tiempo!!, yo creo que Micho ni te conoce, sólo por referencias mías. No nos hagas esto de desaparecer por un año entero mujeeeer!! :P ¿Has publicado?, genial, ¿Hacemos un intercambio literario?. Tienes mi correo en el blog ;-)
Hola Duncan, veo que has amueblado el Blog y le has puesto cuadros y todo, cuidado que Micho no arañe los sofases nuevos en uno de sus enfados.
ResponderEliminarTus historias son muy buenas, me gusta como metes a los reyes y dioses mitológicos en la panadería de tu barrio a comprar el pan o en la terraza lavadero de casa a tender la ropa.
Un abrazo
Gracias Tomi, había que darle un cambio al tema, y no nos ha quedado nada mal. Micho ya no araña los sofás, se queda en ellos escuchando música o leyendo :P Gracias por visitarnos ;-)
ResponderEliminar¡Hola Duncan!
ResponderEliminarLeí tu libro de "El vuelo de Altaris" y me gustó mucho, éso ya te lo dije. También te comuniqué que lo volvería a leer para luego hacer un comentario más fundamentado. El problema es que no lo encuentro por la casa, lo he buscado varias veces y no lo encuentro. Si quieres te comentaré algo por email pero no recuerdo bien todas las historias, me hubiera gustado releerlo. Un beso.
¡Jajajaja! Me ha encantado, como siempre.
ResponderEliminarUn besooo grande amigo.
A mi la panadera nunca me ha hablado así!! :_(
ResponderEliminarBesoss
Leyéndote da la sensación de que cualquier situación cotidiana ya está escrita en la mitología griega :-) Y me gusta como lo enlazas. Lo mismo nos enteramos en la droguería de si el nieto de Acrisio cumple la profecía o no :-)
ResponderEliminarSalu2
EL MUNDO DE LA MITOLOGÍA COMO LA VIDA MISMA.
ResponderEliminarY LA VIDA MISMA PASA A NUESTRO ALREDEDOR SIN DARNOS CUENTA.