La lluvia, incansable, volvía a caer una vez más en Badayork. Micho I de Gato se asomó a la ventana del Salón, murmuraba algo entre dientes y bigotes de gato, mientras la pertinaz cortina de agua caía sobre la avenida. Había dejado por un rato la lectura, y parecía que algo le llamaba poderosamente la atención tras el cristal. Recogí el vaso del café y lo llevé a la cocina mientras escuchaba Arabesque (versión de Isao Tomita).
- Duncan ven. Musitó mi felino compañero de piso, misterioso.
Sus orejas se movían lentamente hacia adelante y hacia atrás, como un radar que intenta captar una señal, y dirigía sus enormes ojos amarillos y negros hacía el edificio de enfrente, el edificio Bronce.
- Ha vuelto a suceder una vez más… Susurró Micho I de Gato… Se ha vuelto a colar por la rendija de aquella ventana…
- ¿El qué?, pregunté a Micho curioso mientras me ponía a su altura para poder mirar mejor desde la ventana del Salón.
- Llueve, como siempre, pero al menos un par de veces al día, una lluvia dorada, resplandeciente como un rayo de sol, se cuela por aquella ventana del quinto piso de ese edificio… Y transcurrido un tiempo, vuelve a salir por la misma ventana…La lluvia, y regresa al cielo, hacia las nubes…
- ¿Te estás bebiendo mi absenta Micho?, le pregunté divertido al gato blanquinegro mientras le daba un amistoso coscorrón en la testa.
- Es cierto Duncan, espera y verás. Insistió señalando con hocico aquella quinta planta del Edificio Bronce, donde vive la joven y hermosa Dánae, la hija de Acrisio…
¿Y qué viviendo en la mitológica Badayork te sorprendan esas cosas? Por una vez voy a apoyar al minino liante jeje.
ResponderEliminarjajaja, habrá que averiguar como acaba la historia de la lluvia dorada y si tendrá consecuencias en la vida de Dánae, Acrisio, y en la mitológica Badayork!!!
ResponderEliminarComo me gustan estas historias! Haber como continua!
ResponderEliminarPor qué no e fias de él?? los gatos son muy listos.
ResponderEliminarBesos
Acábala bien. No me vengas ahora con que es lluvia ácida jajaja. Que seremos catetos y provincianos, pero contaminación tenemos poca... de momento jeje.
ResponderEliminarA ver cómo continúa, eso..."a ver".
ResponderEliminarEn países de dioses pasan estás cosas. Nada mejor para tener entretenido un gato. Y esta vez sin absenta.
ResponderEliminarQué cosas pasan en esta ciudad, Duncan!! jeje. Ya nos contarás, ya. Que como parece que no va a dejar de llover nunca..
ResponderEliminarBesos
Por cierto, qué bellos son los cuadros de Klimt, verdad?
Muack!