
... "¿Qué es para ti, oh gran Duncan de Gross, nacido bajo el Signo de Orión, la felicidad?", me espetó dichosa y divertida mi mercera, Aracne, con sonrisa complice. "¿La felicidad?, respondí utilizando la mayeútica socrática. "La felicidad es el ronroneo de un gato o un buen trago de absenta.", y los dos reímos a carcajada limpia...
"La felicidad no existe. lo más parecido a la felicidad que vas a encontrar en este mundo es la TRANQUILIDAD"
ResponderEliminarMi padre dixit.
Un saludo.
Hay más cosas que dan la felicidad, el secreto está en encontrarlas.
ResponderEliminarUn beso Andrés!!!
Me gusta la idea. De hecho la he probado en versión ronroneo felino...y versión ronquido chihuahuero. Y ambas opciones son muy tranquilas también :-D
ResponderEliminarSalu2
A veces Duncan nos volvemos locos persiguiendo una felicidad, que siempre resulta ser mucho más sencilla y cercana ...
ResponderEliminarBesito volado y miau.miaus mil
Peligrosa felicidad la segunda jajaja.
ResponderEliminarMr Gato!!
ResponderEliminarUfff...hoy, para mi, la felicidad ha sido cuando mi gato ha dejado de restregarse contra el teclado y me ha permitido mandarte este comentario!!
Saludako para los dos!!
Yo en estos momentos la noto lejana...pero sigo en ello.
ResponderEliminarUn beso desde mi caverna cavernosa